Chichen Itzá: un paseo hacia el pasado y el futuro

Por Carlota Baird


Las raíces

Chichen Itzá es un restaurante fundado en 2001 por Gilberto Cetina Sr. pero hoy en día su hijo Gilberto Jr. es el chef porque Gilberto Sr. regresó a México hace varios años. La comida de su restaurante tiene raíces tradicionales del Yucatán en México donde la familia Cetina tiene conexiones familiares. Tradicionalmente, la comida de Yucatán tiene muchas influencias desde Europa, México, y el Caribe. Aunque hay mucha carne en los platos tradicionales como pavo y el puerco que los españoles trajeron a México con la Colonización, la comida de Yucatán también consiste en muchos mariscos como ceviche, ya que la región está situada entre el Golfo de México y el mar Caribe. Los condimentos que imparten un perfil de sabor distintivo son achiote, una salsa roja dulce, ligeramente picante, y naranja agria, que también los españoles trajeron a México. Platos tradicionales de la región incluyen ceviche, huevos motulenos, pibil, queso relleno, y sopes para nombrar algunos.

“traditional cooking remains the backbone of their operations”

– Food Critic Bill Esparza from Eater LA

El viaje de cinco minutos

Un viernes por la tarde, tuve tiempo para ir al Mercado La Paloma para recoger algo de almuerzo de Chichen Itzá. Cuando llegué después de los cinco minutos en coche desde mi apartamento por USC, me quedé sorprendida. Un mercado pequeño con muchos puestos que sirven cocinas diferentes desde comida mexicana hasta hamburguesas y comida tailandesa estaba literalmente al otro lado de la autopista. Caminé al puesto de Chichen Itzá y vi una mujer de la edad mediana con ojos amables que recibe ordenes. Practicando mi español, pedí los salbutes, el ceviche de pescado, y la ensalada Yucatán para traer de vuelta a mi casa. Esperé unos tres minutos hasta que mi pedido estaba listo. ¡Lo prepararon tan rápido! Cuando regresé a mi casa y probé mis platos, no tenía palabras. El ceviche era muy ácido con la lima, un poco dulce por los tomates, y en general tan refrescante en la tarde calurosa del viernes.  La ensalada de Yucatán era una ensalada tradicional con jícama, lechuga, y naranjas con la especie de achiote tradicional que daba un poco calor picante. Con mi “food voice” de una verdadera aventurera gastronómica, probé la ensalada de Yucatán con una mente abierto, aunque tenía el achiote que es una especie muy picante. Finalmente, mi plato favorito era los salbutes. La torta de maíz frito dio un crujido agradable con el pavo triturado perfectamente condimentado, lechuga triturada, aguacate, y cebollas rojas encurtidas dulces. ¡Era deliciosa y voy a regresar pronto!


¿Auténtico o no?

Chichen Itzá es una representación verdadera y auténtica de la comida de Yucatán. Usa ingredientes tradicionales como el achiote, naranjas y pavo y también tiene platos tradicionales como huevos motulenos y pibil. Como se ve en la inmigración de la familia Cetina a Los Ángeles y el establecimiento do su propio restaurante, ellos crearon un menú diverso para atraer a todo tipo de personas en Los Ángeles (desde otros inmigrantes mexicanos hasta turistas) a la misma vez que mantienen sus raíces tradicionales de Yucatán con ingredientes y platos tradicionales. En una lectura de Portnoy, ella proclama que “authenticity is not a quality inherent to food: it is one that is socially and personally constructed. It varies depending on available ingredients, changes in technology, social class and the influences of trade and travel” (Portnoy). Estoy de acuerdo con ella así que no creo que haya un único y verdadero tipo de cocina auténtica, sino que una versión fluida de la autenticidad que refleja una evolución del la cultura y las interacciones sociales. Con este caso de Chichen Itzá particularmente en el centro de Los Ángeles, hay un grupo diverso de clientes, y como tal, deben atender a todos sus clientes mientras mantienen la autenticidad. Hacen este con éxito a través de su uso de achiote pero en cantidades pequeñas porque la comida picante, a veces, puede disuadir gentes sensibles a la especie (como yo).

https://www.chichenitzarestaurant.com

Como dice Heldke, “rather than identifying dishes prepared ‘just the way’ they would be prepared in their native context as representing the ‘gold standard’ of authenticity, we might valorize the gesture of a cook who recognizes the limited familiarity of her (non-native diners, and cooks ‘to’ them in a way that enables an interaction to develop” (Heldke). Esta evolución de la comida auténtica representa el “other” que Heldke describe en su lectura. El “other” consiste en los alimentos nuevos y evolucionados que atraen ambos nativos y turistas; para ser humanos evolucionados y refinados, esta comida del “other” “transforms our identities” como una persona multicultural quien está viviendo en un país que está transformando constantemente debido a las interacciones de tantas culturas y orígenes (Heldke). Desde las combinaciones de ingredientes nuevos y tradicionales a la representación vibrante del restaurante en Instagram, la autenticidad de Chichen Itzá puede ser diferente para alguien de la cultura o para alguien que no pertenece a la cultura yucateca.

https://goo.gl/maps/HSiNAMeWXkyaSmg79

Works Cited

Esparza, Bill. “38 Essential Tacos to Try in Los Angeles.” Eater LA, 5 June 2017, https://la.eater.com/maps/best-tacos-los-angeles-taquerias-mexican. 

Korsmeyer, Carolyn, and Lisa Heldke. The Taste Culture Reader: Experiencing Food and Drink. Bloomsbury Academic, an Imprint of Bloomsbury Publishing, 2017. 

Portnoy, Sarah. “Good Food and the Problematic Search for Authenticity.” KCET, 6 Nov. 2017, https://www.kcet.org/shows/the-migrant-kitchen/good-food-and-the-problematic-search-for-authenticity. 

Portnoy, Sarah. “Authenticity in Food Studies.” Sage Encyclopedia of Food Issues, SAGE Publications, 2015. 

Mi viaje a Chichen Itza: Auténtica Comida Yucateca en Los Ángeles

Por Claire Katnik

Yucatán, México es conocido por su cultura, deliciosa comida, vistas increíbles y ruinas históricas. Yucatán es un estado de México y se encuentra en la península de Yucatán. Hay muchas comidas que son de los nativos de Yucatán. Sopa de lima, panuchos, queso relleno, tamal colado y mucho más. La comida yucateca ha cambiado mucho. Antes de la invasión colonial, la comida yucateca estuvo dominada por la cultura maya. Hay muchos ingredientes hoy que no estaban presentes en la dieta típica maya. Unos ejemplos son las naranjas Seville y el cerdo. Después de la colonización española, hubo tantas influencias culturales diferentes que impactaron la comida de Yucatán. Albala discute la idea de que la comida cambia. Albala dice que “cuisines evolve…[they] are in a constant state of change, always in the process of adapting and becoming” (Albala 11). La comida yucateca está en constante evolución y no siempre será la misma.

Fui a Chichen Itza, que es un restaurante de Yucatán cerca de la Universidad de Southern California. Chichen Itza fue un ciudad precolumbiano en Yucatán y ahora es un sitio arqueológico. La comida representa las tradiciones de la familia propietaria del restaurante. La familia Cetina dice que “our goal has been to represent the food of our native state of Yucatan as authentically as possible” (Chichen Itza website). La familia quería traer auténtica comida yucateca a Los Ángeles. 

En el episodio seis de Ugly Delicious llamado “Fried Chicken”, el tema central es sobre la idea que “fried chicken” es un plato tradicional para la cultura africano americano. Aunque Chichén Itzá es un restaurante propiedad de nativos de Yucatán, la idea de que las personas que no son de Yucatán puedan intentar crear su propia versión de la comida yucateca puede ser problemática. Como se ve en Ugly Delicious, muchas culturas diferentes han recreado el «fried chicken». Creo que la parte más importante de recrear una comida que no pertenece originalmente a tu cultura es respetar a los auténticos creadores. Ugly Delicious habla de la idea de rendir «homage» a las personas que han allanado el camino para que tú cocines su comida (Ugly Delicious Ep. 6). Es importante conocer la historia de la comida de la cultura que está cocinando. Si bien me encanta disfrutar de las recreaciones de la comida (como el pollo frito coreano), creo que también es importante probar la versión auténtica y tradicional. Puedes aprender mucho sobre una cultura a través de la comida que cocinan y cómo la preparan.

 El restaurante está en el Mercado de la Paloma. El vecindario está a lado de la autopista y parecía muy tranquilo. Hay otros restaurantes en el mercado y tiene un gran espacio para que la gente coma. Las personas que están comiendo en Chichen Itza son en su mayoría hispánico. Hay muchas personas en su descanso para almorzar. Yo vi policías, trabajadores de construcción, algunos estudiantes de USC, y algunas familias. 

«Chichen Itza» en Los Ángeles

Me encantan los tamales, así que decidí pedir el colado de tamal. La masa necesita ser colada para este tamal. El tamal se cuece al vapor y se envuelve en una hoja de plátano. Nunca había comido un tamal como el de Chichen Itza. La masa era muy suave y se sentía como mantequilla. Se derritió en mi boca. Para mí, la hoja de plátano tenía un olor interesante. Olía a tierra y me hacía sentir como si estuviera en una jungla. Había pollo con achiote al interior y salsa de tomate. El pollo estaba húmedo y sabroso, especialmente con la salsa de tomate. Había un lado de una salsa de chile picante, pero no podía soportar el calor. 

También conseguí un lado de arroz y frijoles con mi tamal. El arroz se veía muy soso, ya que era solo arroz blanco. El menú decía que tenía cebollas y ajo, pero no probé mucho de eso. Los frijoles estaban calientes y tenían muchas especias en ellos. Cuando comí frijoles y arroz juntos, los sabores y texturas estaban muy deliciosos.  

Frijoles y arroz

En general, disfruté la comida en Chichén Itzá. El tamal que pedí no fue el mejor tamal que he probado, pero aun así estaba delicioso. Me encantaría probar otros restaurantes de Yucatán para poder comparar la comida.

Works Cited:

“About: Chichen Itza Restaurant in Los Angeles, CA.” Chichen Itza Restaurant | Mexican Eatery in Los Angeles, CA, http://www.chichenitzarestaurant.com/about/.

Albala, Ken. “Key Terms.” (1-2), “Food Culture, Food Ideology, Authenticity, Theory of Cuisine,” “Good Food” (7-14, 23-26)

Netflix. (2018) “Fried Chicken.” Ugly Delicious, Season 1, Episode 6.

De Mar a Taco: Una Exploración de Los Tacos de Holbox y Mi Identidad

Por Aime Y. Alarcón

PARTE I: Mi identidad como mexicana-americana

La comida es lo que une a las familias. Los platos específicos pueden recordarte de tu hogar, a una persona específica o pueden traerte recuerdos en los que pensaste que nunca volverían a aparecerse. Toma la escena en la película animada de Disney Ratatouille donde Anton Ego, el crítico gastronómico, toma un bocado de ratatouille y recuerda el momento en que su madre hizo el plato para consolarlo. Al igual que Ego, esta es la experiencia que tengo cuando como comida mexicana. 

Aunque nací y crecí en Porterville, California (un pequeño pueblo agrícola en el Valle de San Joaquín), mi familia es originaria de Michoacán, México. Mi madre, su madre (mi abue) y cuatro de sus cinco hermanos llegaron a Porterville ya que muchos de los inmigrantes ocupantes habían encontrado trabajo trabajando en los campos o en las fábricas. Después de que todos pudieron obtener su residencia, especialmente después de establecer sus familias, mis primos y yo fuimos presentados a otro lado de nuestra identidad cultural. Después de que nací, mi madre y yo volamos al rancho (El Salitre, un pequeño pueblo cerca de Morelia) donde ella creció y allí vivimos durante un año y medio. Con el tiempo, solo pudimos visitar nuestra familia en los veranos y una vez que ingresé a la escuela secundaria, confiábamos en WhatsApp para comunicarnos con nuestros seres queridos. Me entristeció que estuviera empezando a perder el contacto con mis raíces, pero al mismo tiempo, tenía sentimientos mixtos. Siendo mexicana-americana, de bajos ingresos y de primera generación, siempre he sentido que no era lo suficientemente «blanca/americana» en los Estados Unidos; sin embargo, cuando estoy en México, no soy lo suficientemente «mexicana». Mi familia allí me mira con tristeza y decepción cuando no puedo pronunciar ciertas palabras en español, y siento una desconexión con ciertas tradiciones y prácticas. Mi familia siempre ha cuidado del ganado. Un tío comercia con toros y cerdos, otro tío comercia con caballos y otro tío comercia con aves de corral. Todo el mundo no tiene miedo de ensuciarse las manos y trabajar duro, pero como no estoy acostumbrada con el ganado y trabajar en el campo, se interpone en mi camino para poder identificarme plenamente con ese lado de la crianza de mi madre.

Mi abue está en la esquina y ella hizo a mi hermana, primos y a mí frijoles de la olla, tortillas y huevos con chorizo. Por cada medio, siempre hay una olla de frijoles en caso de una emergencia.

¡En fin, de vuelta a la comida que nos une! Esa es una cosa que me recuerda quién soy, especialmente cuando se trata de lo básico: ¡frijoles, arroz y tortillas! Crecí con mis tíos y mi mamá despertando temprano en la mañana para ir a trabajar, y mi abuela (ya que todos vivíamos en la misma casa) ya tenía tacos o burritos de frijoles refritos listos para un desayuno rápido. Cada vez que visito a mi abue, ella siempre me pregunta si quiero un taco de frijoles refritos, ¡ya que sabe que soy la única que no se queja de ellos! Ahora que estoy en el colegio, desearía haber prestado más atención a cómo preparaba los frijoles, el arroz y la salsa. No preste mucha atención todas las veces que ella me decía qué hacer, y ahora confío en los paquetes congelados que hizo para que los trajera conmigo para que pueda comenzar a cocinar más por mi cuenta. Por un lado, no me quejo porque si hay una cosa que recuerdo es que ella dijo, «No confíes en medir lo que pones en tu comida. Mide con el corazón… o lo que creas que sabrá mejor! Te doy la receta, no porque quiera que lo hagas exactamente como yo, sino para que descubras lo que funciona para ti».

¡Descongelé los frijoles refritos y el arroz de mi abue, calenté dos tortillas y compuse mis tacos! Agregué queso fresco, aguacate, salsa verde y puse crema en mi arroz.

¡Cualquiera que sea, de vuelta a la comida que nos une! Esa es una cosa que me recuerda quién soy, especialmente cuando se trata de lo básico: ¡frijoles, arroz y tortillas! Crecí con mis tíos y mi mamá despertando temprano en la mañana para ir a trabajar, y mi abuela (ya que todos vivíamos en la misma casa) ya tenía tacos o burritos de frijoles refritos listos para un desayuno rápido. Cada vez que visito a mi abue, ella siempre me pregunta si quiero un taco de frijoles refritos, ¡ya que sabe que soy la única que no se queja de ellos! Ahora que estoy en el colegio, desearía haber prestado más atención a cómo preparaba los frijoles, el arroz y la salsa. No preste mucha atención todas las veces que ella me decía qué hacer, y ahora confío en los paquetes congelados que hizo para que los trajera conmigo para que pueda comenzar a cocinar más por mi cuenta. Por un lado, no me quejo porque si hay una cosa que recuerdo es que ella dijo, «No confíes en medir lo que pones en tu comida. Mide con el corazón… o lo que creas que sabrá mejor! Te doy la receta, no porque quiera que lo hagas exactamente como yo, sino para que descubras lo que funciona para ti».

PARTE II: Mi Experiencia en Holbox – Mercado La Paloma

Desde que llegué a Los Ángeles el domingo pasado, ¡tenía prisa por salir y taquear! Recuerdo que el Mercado La Paloma, un establecimiento tipo almacén con múltiples restaurantes en su interior, fue recomendado. Ese parecía el lugar perfecto para ir un lunes por la noche, especialmente porque está dentro de la zona de Fryft. Eran las 7 de la tarde, y las calles estaban oscuras y vacías, pero una vez que entré, fui recibida por un ejército de aromas frescos, la risa de las familias disfrutando de una comida y la vieja música pop española que me recordó a mi adolescencia. No estaba segura de a dónde ir, pero me intrigó cuando vi Holbox, un restaurante a base de mariscos, donde los chefs preparan algunas de sus comidas frente a ti. Poco sabía, pero Holbox es fundada por Gilberto Cetina Jr., el cofundador del restaurante hermano de Holbox, Chichén Itzá. Holbox (su nombre proviene de una isla en Yucatán), en su conjunto, atrae los sabores tradicionales de la Península de Yucatán y, como su nombre lo representa, se enfoca en brindar a los clientes hambrientos los mejores mariscos con ingredientes frescos y audaces preparados frente a tus ojos.

Pedí los tacos de camarones de Baja California, recibí un lado de cortesía de tostadas y salsa, y dos limones. Las tostadas estaban recién fritas (y se puede decir por su calor, el olor a aceite de maíz y su crujido instantáneo), no eran demasiado aceitosas y estaban ligeramente saladas. Pensé que la salsa iba a ser más picante por la forma en que la pimienta negra se destacaba, pero en cambio, era más ácida y se combinaba bien con las tostadas. Después que exprimí los limones en cada taco y tomé mi primer bocado, me llevo de vuelta al tiempo en donde pasé una semana con mi papá en su restaurante de mariscos en San Diego. Mis cenas eran comiendo tacos de pescado y camarones y bebiendo agua de horchata con mi papá, mientras escuchaba a Belinda y Gloria Trevi en la radio, y este momento fue exactamente ese. ¡Las únicas diferencias eran que estaba sola en mi cita y mi bebida era de Chichén Itzá! El taco en sí era divino. La tortilla de maíz amarillo fresco era suave al tacto, y fue calentada por el camarón azul mexicano rebozado. Los jitomatitos cortados en mitad, las cebollas rojas y el cilantro era su “pico de gallo”, y el taco estaba glaseado con crema, mayonesa y una salsa roja sorprendentemente picante. Con la adición de los limones, mis papilas gustativas fueron parte de una fiesta picante, cremosa y sabrosa. Como alguien que ha comido una gran cantidad de tacos, dejé mi tenedor a un lado, lo que resultó en que todos los jugos del taco corrieran por los lados de mis manos.

Pensando en mi experiencia con Holbox, comencé a pensar en el comentario de Gilberto Cetina Jr. sobre por qué los clientes tienen interés en la cocina regional mexicana, especialmente porque muchas de las familias que vi eran blancas o no hispanas. En el libro de la Dra. Sarah Portnoy, Food, Health, and Culture in Latino Los Angeles, Cetina Jr. dijo, «[visitors] are no longer looking for a high-end dining experience… Now you can find a little hole in the wall with high-quality ingredients in an unpretentious setting» (pp. 44-45). Estoy de acuerdo. Los tacos eran razonables (seis dólares cada uno), los ingredientes eran frescos y los chefs proporcionaron una presentación moderna y simple. Otro ejemplo similar de esto es en el segundo episodio de la serie de Netflix Ugly Delicious. Avanzando rápidamente a la marca de tiempo 45:20, Peter Meehan dice que Enrique Olvera, el chef propietario de Pujol, desafía la concepción de la gente de lo que puede ser un taco. Olvera luego comparte que hay algunas cosas que podemos llamar mexicanas, y por lo tanto, como mexicanos, es nuestro trabajo mantener una mente abierta. Los tacos que se muestran en este segmento eran muy similares a los de Holbox, y muestra que mientras los clientes mantengan una mente abierta a una versión moderna de la cocina tradicional, estos restaurantes pueden continuar cocinando alimentos que los conecten con sus raíces. ¡También permite que las personas hambrientas como yo tengan la oportunidad de tomar otro taco para llevar al día siguiente!

Bibliografía

“Tacos,” Ugly Delicious, temporada 1, episodio 2, Tremolo Productions, 23 Feb. 2018. Netflix, https://www.netflix.com/watch/80191117?trackId=255824129.

Portnoy, Sarah J. “From Border Grill to Broken Spanish: The Evolution of Latino Cuisine in Los Angeles.” Food, Health, and Culture in Latino Los Angeles, Rowman & Littlefield, Lanham, MD, 2017, pp. 31–73.

Chichen Itza: Se quedaron sin cochinita pibil!

Por Jonah Vroegop

¡Hola a todos! Me llamo Jonah y soy del cuarto año de un programa de neurociencias y espanol. Mi país de origen es Holanda – soy Holandés (si alguien se gustaría practicar su holandés, dígame).

Es extraño ver el yo, no?

En todos los lugares que he vivido, comida del estilo latina como los tamales, loncheras, etc. no habían disponible con frecuencia. La comida de la calle Holandés es también barata, sencilla, y de ingredientes europeos tradicionales como salchicha, pescado, papa, y salsa. Hay algunas similitudes entre los platos de Holanda y la comida latina, pero por el gran parte son muy diferentes. Sin embargo, es esencial notar que la comida está preparada con ideología similar – sirven ingredientes locales y los preparan rápido. No utilizan nunca maíz, masa, o ingredientes indígenas de América y sirven un paladar europeo. Los que prueban la multitud de comidas Holandés vienen a entender los sabores de Europa del Oeste en dos formas. Primero, la comida sana – sabores de pescado, res, caballo, y cerdo con especial “nederlandse kruiden”( especias de Holanda), sirve con puré de papa o verduras de temporada. Y otro, la comida dulce. Dulces son las comidas más “holandés” y son de abundancia. Hay pasteles y rosquillas famosas de Holanda y los sabores son distintos del resto del mundo. Algún tiempo pruebo esos sabores, imagino la lluvia ligera y cielo nublado, los canales, y la gente Holandés. Esas sabores son más que solo comida – son una representación de la gente que los preparan y una forma de expresión y orgullo. Los sabores son poderosos para recordar la historia, especialmente de un país con historia de imperialismo como Holanda. Es probable que los sabores que asocio de mi país paternal sean de otro origen mundial. De esta manera, comer comida Holandés es también probar comida de Escandinavia, Africa, Alemania, y Asia del sur. La historia de la comida y cómo la gente la come nos muestra cómo la comida global adopta una forma regional y que “autenticidad” no tiene umbral rígido. 

Diría que el tamal de Holanda es “Hollandse nieuwe”. Es un arenque fresco que está comida sin calentar o cocinar y con cebolla cruda picada. El pescado se captura localmente en una determinada época del año y se sirve fresco – un trozo de pan es opcional. Cuando uno se come ‘hollandse nieuwe’, no usan platos o utensilios – solo levanta el pescado por encima de la cabeza y da un mordisco hacia arriba. Es posible que comer pescado de esta manera sea más extraño a los extranjeros que comer chapulines. Estoy de acuerdo con Heldke sobre los sabores fuertes y que a veces dan un sentimiento abrumador de extrañeza. Dijo “evidence suggests that the terrors and delights of the tongue affect [foreigners] so dramatically that their memories remain sharp even years later”. Comer “Hollandse nieuwe” en la manera tradicional sin utensilios podría sorprender a un turista de regreso a su hotel. Aunque es experiencia única y extraño, es importante recoger el papel de la comida tradicional como la puerta a una cultura nueva. 

Sin embargo, la experiencia es lo más importante en la cultura Holandés tambien. Es oportunidad para pararse en frente de un vendedor y comer un bocadillo o almuerzo con amigo o compañero de trabajo. En una manera similar a Los Ángeles, hay muchos turistas que están probando las comidas extranjeras. Aun para ellos como para los holandeses, es oportunidad de comer por menos y disfrutar los alimentos locales. La extraña experiencia de comerse un pescado entero une a las personas y me hace sonreír cuando veo a los turistas comiendo comidas extrañas holandés porque muestra su respeto por nuestra cultura. 

Para probar una comida nueva, compre algunos platos de Chichen Itzá Restaurant. Los sabores de Chichen Itzá representan el Yucatán y la costa de México del sur. Las ingredientes comunes del menú son tortillas de maíz, frijoles negros, y carnes de pollo, pavo, y cerda. Sus tamales y tacos brillan en el menú con una variedad de opciones por relleno, salsa, y estilo. También venden su propia salsa picante de pimiento habanero que parece muy popular. Una sorpresa para mí era encontrar un queso famoso holandés en su menú que se llama edam. Sorprendido de todas las opciones del menú, me pedí un plato de tacos de cochinita pibil y una torta de pollo. A mi sorpresa, el restaurante se quedó sin tacos de cochinita pibil y tuve que pedirme pollo en los dos – la cochinita pibil debe ser buena! Los tacos eran muy buenos con sabor fuerte del pollo y sazonado muy bien. El pollo no estaba sobrecocido o duro y ofreció un sabor bien redondeado en combinación con el aguacate y las cebollas en vinagre. Y el tesoro del plato – las tortillas. Son hechos de maíz y les parecen frescos. Cuando pienso en la “autenticidad”, la tortilla parece la parte del taco más esencial y esos estarían a la altura de cualquier umbral. Y solo probar una variedad del menú, me pedí una torta de pollo también. Incluso fresco “pan francés” cubierto con pollo asado, frijol negro, aguacate, cebolla asada, y especial “chiltomate” salsa. En comparación a los tacos, esta pollo fue un poco más gruesa (no picada o destrozada) y por eso más difícil cocinar perfectamente. Los sabores del aguacate y frijol se llevaron bien y las cebollas picadas asadas añadieron un buen “crunch” a la torta. La comí sin parte del pan arriba en estilo “open-faced”. Una ración de ensalada de papa y chips de tortilla acompañó a la torta y tambien sabían bien. 

Torta de pollo asado y tacos el mismo

Aunque fue una experiencia con un “culinary other” para mí, de la comida no recibí una sensación de “staged authenticity” como escribe Profe Portnoy. La comida fue sencilla, rica con sabor, y no pretendía ser otra comida. Por eso, diría que eran platos “auténticos” pero como hemos leído, no significa nada. Para un yucateca, es posible que esa experiencia provocaría un sentimiento diferente. Como escribió Heldke, encima del poder de sabor es una comprensión del yo y cómo el yo siempre será diferente de los otros. Comiendo esa comida rica me hace pensar en la cultura de que viene y provoca una apreciación por la cultura de dónde viene esos platos. 

Heldke, Lisa. “But Is It Authentic: Culinary Travel and the Search for the ‘Genuine Article.” The Taste Culture Reader, 2005, pp. 385–394.

Korsmeyer, C. (2017). The taste culture reader: Experiencing food and drink. London: Bloomsbury Academic, an imprint of Bloomsbury Publishing PIc.

Portnoy, S. (2015). Authenticity of cuisines. The SAGE Encyclopedia of Food Issues. doi:10.4135/9781483346304.n35

«Si eres lo que comes, quiero ser un bagel … o un taco» – Una exploración de identidad y comida

Por Erin Sweeney

¡Hola mis compañeros y lectores! Me llamo Erin Sweeney y estoy tan emocionada por esta clase. Mi especialidad es teatro, pero este curso es el final de mi minor de español. No puedo esperar para aprender más sobre las comidas y culturas diferentes de mis compañeros de clase.

Parte I

Nací y crecí en Arlington, Virginia – cinco minutos de Washington, DC. Aunque Virginia es considerado un estado del sur de los Estados Unidos, nunca me he sentido conectada con la comida tradicional del sur. Mis padres son de Nueva York y por eso no tengo muchas raíces del sur. Para mi familia, una comida que es importante es el bagel. En una mañana de domingo, me encanta disfrutar un bagel (tostado a perfección) que es cubierto con queso crema. ¡No hay nada mejor!

En mi condado, hay una panadería muy popular que se llama “Chesapeake Bagel Bakery.” ¡Es muy común visitar con amigos antes de escuela o trabajo para desayunar y beber su café! 

Para mi, un bagel es un símbolo de mi familia. Es una comida casera que siempre me recuerda de mi niñez. Como dice Lisa Heldke, “No doubt the symbolic power of flavor to demarcate cultures derives in part from the strong connections linking taste and smell, on the one hand, and memory and nostalgia, on the other.” (Heldke, 387) Cuando huelo el tostado del pan o siento la rica cremosidad del queso, se me hace agua la boca. El impacto de la comida en nuestra visión del mundo es increíble. Y es una parte crucial de la creación de una comunidad. 

Otra cosa que me fascina es el lenguaje de comida y cómo podemos usarla para cruzar las fronteras. Por ejemplo, en el programa Ugly Delicious, vemos que la popularidad del pollo frito no es exclusivo a los Americas. Es una comida querida en muchas partes de Asia. David Chang explique, “The reason that KFC crushes it in China is that they need to have a hamburger explained to them. When they see a bucket of fried chicken… That’s Chinese food. It’s communal.” (David Chang, Ugly Delicious) Aunque una comida no es tradicional de un país o región, puede ser una herramienta para conectar culturas diferentes.

Parte II

Esta semana, elegí probar el restaurante se llama Chichen Itza, una propiedad familiar que ha servido comida típica de la región Yucatán a la comunidad de Los Ángeles durante los últimos veinte años. Muy cerca del campus de la Universidad del Sur de California, es un establecimiento favorito de muchas estudiantes y familias del barrio. Por alguna razón, nunca he visitado el restaurante en mis cuatros años de vivir aquí. Pero, después de esta experiencia, ¡estoy confiada que voy a volver!

El menú ofrece una variedad buena de comidas tradicionales de Yucatán: tortas, tamales, tacos, etcétera. Decidí pedir dos platos: la tostada de ceviche y dos tacos de cochinita pibil. Para el ceviche, la tostada crujiente marida perfectamente con pollo blanco, cebolla fresca, tomate jugoso, y aguacate maduro. ¡Es el mejor ceviche que he probado desde que fui a Perú!

Y los tacos… ¿que puedo decir sobre los tacos? Cochinita pibil es un tipo de taco de la región de Yucatán. Incluye cerdo asado lento con cebolleta en vinagre. En Chichen Itza, se envuelven en una tortilla de hojas de plátano. Los ingredientes son simples, pero juntos crean una melodía de sabores que es indiscutible.

Bueno, ¿es la comida auténtica ? A decir verdad, yo no se. Principalmente, no soy de Yucatán. Es más, el concepto de autenticidad es impreciso. Para determinar la autenticidad de la comida, se necesita contestar la pregunta: ¿Qué significa autenticidad? Depende completamente de su persepctiva. Puede ser influido por su ninez, educacion, o clase social.

Como dice Sarah Portnoy en su articulo Good Food and the Problematic Search for Authenticity, “Authenticity is not a quality inherent to food: it is one that is socially and personally constructed. It varies depending on available ingredients, changes in technology, social class and the influences of trade and travel.” (Portnoy) Para mi, considero Chichen Itza un restaurante auténtico. Representa no solo la comida tradicional de Yucatán, sino también el estatus de su cultura en Los Ángeles. Las culturas (y, por eso, la comida) pueden cambiar por el tiempo o contactos con culturas diferentes. En ninguna parte eso es más cierto que en esta ciudad. Y estoy agradecida por la oportunidad de compartir eso con esta clase y más allá.

Works Cited

Chang, David. “Ugly Delicious.” Season 1, episode 6, Netflix, 2018.

Heldke, Lisa. “But Is It Authentic: Culinary Travel and the Search for the ‘Genuine Article.” The Taste Culture Reader, 2005, pp. 385–394.

Portnoy, Sarah. “Good Food and the Problematic Search for Authenticity.” KCET, 19 Jan. 2021, http://www.kcet.org/shows/the-migrant-kitchen/good-food-and-the-problematic-search-for-authenticity.

Una mezcla de comida, sabores y culturas – por Brandon Towers

Siempre estaba fascinado sobre la historia de mi familia.  Tres de cuatro de mis abuelos son inmigrantes y creo que es importante para conocer tus raíces. Mis antepasados vienen de Inglaterra, Italia y México. Unos pocos meses antes de que yo naciera, un primo de mi padre escribió un libro llamado “Descending the Towers” (hay un juego de palabras sobre mi apellido).  ¡El libro contiene toda la historia de la familia de mi padre desde el año 1600! He leído el libro muchas veces y tiene documentos como certificados de nacimiento, boletas de calificaciones, registros de inmigración y más. Estoy muy agradecido de que mi familia tenga este libro.

El libro tiene la cimera de mi familia en el forro

Ahora, la mayoría de mi familia extendida viven en California. Crecí en Huntington Beach, California pero cuando tenía diez años mis padres y yo (no tengo hermanos) nos mudamos a Wisconsin.  Y ocho años después volví a California para asistir a USC. La cultura y el estilo de vida es muy diferente en California suburbana comparado con un pequeño pueblo rural en Wisconsin.

Creo que la comida más impactante durante mi vida es, por supuesto, el tamal.  Cada año mi familia se reúne unas pocas veces para preparar tamales para una fiesta, un cumpleaños, o Navidad.  Es una tradición muy importante en mi familia. Tengo muchos recuerdos felices sobre los días que pasaba preparando tamales con mi abuelita, mis tíos y mis primos.  Mi parte favorita del proceso es que la familia cotillea sobre los miembros de la familia que no están allí. Ellos hablaban sobre muchos buenos secretos.

Yo con mi abuelita (derecho), mi madre (izquierda) y nuestra amiga de El Salvador (más izquierda). En las manos tenemos hojas de maíz con masa.

Cuando era niño mi abuelita y su hermana mayor decidieron que ellas ya no querían preparar la masa a mano.  Ahora ellas compran masa en Los Cincos Puntos, una cocina mexicana en Los Ángeles. Todavía ellas cocinan la carne y el chile para los tamales.  Mi abuelita me dijo que ella usa chile seco de norte y chile seco de Nueva México. Después de la preparación de los chiles, ella combine la mixtura con harina, grasa y el aceite de la carne cocida.  Ella hierve la mezcla a fuego lento y añade sal, ajo y comino. Por la carne ella usa una mezcla de cerdo y carne de res cocinada con cebolla, zanahoria y apio.

Normalmente, mi papel en el proceso es durante el montaje de los tamales. Unto la masa en las hojas de maíz y agrego el chile, la carne y una oliva para la buena suerte.  Después doblo y envuelvo el tamal y lo pongo en la olla para cocer al vapor. Me gusta mucho el proceso de cocinar los tamales y es una tradición importante en mi familia.

En ¡Que vivan los tamales! el autor Pilcher dice que “The study of national cuisines, in Mexico and elsewhere, offers new perspectives on the roles of gender, class, and geography in forging nations.”  Esta cita me interesa porque puedo ver los papeles de género en el proceso de preparación de los tamales en mi familia. Los trabajos de las mujeres y los hombres son distintos.  Normalmente soy el único hombre que trabaja con las mujeres porque mi abuelita no tiene nietas para enseñar. Las mujeres preparan y ensamblan los tamales y los hombres limpian la casa, ponen la mesa y compran bebidas y otras cosas a la tienda.    

Chichen Itza

Para este blog fui a Chichen Itza, un restaurante yucateco en el Mercado La Paloma cerca de USC.  Chichen Itza tiene muchos platos tradicionales de Yucatán. E.N. Anderson dice que en el mundo de comida hay dos grupos: “core” y “periphery.” El “core” es las culturas más fuertes que dominan y influyen el resto del mundo.  Y el “periphery” es “the various areas that are economically deprived or marginalized; often they are dependent or politically weak.” Creo que Yucatán es una parte de los dos grupos. México es considerado una parte de “the core” pero la comida de Yucatán es muy distinto del centro de la cultura de comida mexicana en la Ciudad de México.  Porque Yucatán está lejos de la Ciudad de México, no tiene la misma influencia de España. Muchos de los platos yucatecos todavía están basados en raíces mayas. En Yucatán parte de la cultura maya sobrevivió la conquista de España. También Yucatán tiene influencia de los inmigrantes libaneses (como al pastor). Anderson dice que “a vanished world-system geography is preserved in a modern culinary one.” Creo que esta cita aplica a Yucatán. Los mayas no controlan México ahora pero su influencia vive en la comida de Yucatán. Es posible que Yucatán sea en el “periphery” del “core” de la cultura de comida en México.

En Chichen Itza probé dos tacos de poc chuc, un tamal colado y un agua de jamaica.  Los tacos de poc chuc son una preparación de cerdo que es común en Yucatán. Los tacos tuvieron cebolla, aguacate y una salsa de tomate.  Me gusta los sabores cítricos en el cerdo y la combinación del aguacate cremoso con la salsa era delicioso. Las tortillas de maíz eran grandes y suaves.  El tamal colado fue llenado con pollo achiote con mucha salsa. El tamal venía envuelto en una hoja de plátano. En mi opinion, la masa era demasiado suave.  Prefiero un tamal más duro. Pero el pollo tuvo un sabor maduro que me gustó mucho. El origen de mi familia latina es más cerca del “core” de México que Yucatan. Esto podría ser una razón para las diferencias entre el tamal de mi familia y el tamal típico de Chichen Itza. También bebí un agua de Jamaica.  He probado este tipo de agua antes y me gusta mucho el sabor agrio que trabaja en combinación con el sabor dulce. Según mis investigaciones, creo que Chichen Itza es una representación auténtica de la comida de Yucatán. Su menú tiene muchos platos que son de Yucatán como huevos motuleños, cochinita pibil, poc chuc y más. Definitivamente voy a volver a Chichen Itza y al Mercado La Paloma para probar otra comida.   

El Hogar Es Donde La Comida Está: Cómo Chichen Itzá Hace Ambos Mexicanos y Visitantes Sentirse En Casa (Por Emily Stallings)

Si mi acento sureño no era obvio, soy de Dallas, Tejas. He estado exponer a comida Mexicana todo de mi vida; o así que pensé. Fue acostumbrado a “los platos combos” a los restaurantes “Tex-Mex” que aseguraban a crear comida tradicional de México. Mientras no pienso que mentían sobre la calidad de sus comida, la no fue tan pura a sus raíces de México como podría ser; pero en ese entonces, no sabía nada mejor. La cocina de México que había probado era simplemente una recreación estadounidense y no ya había descubierto el gusto verdadero de la gastronomía de México.

Chichen Itzá está ubicado en El Mercado de la Paloma, en próximo de USC. El Mercado de la Paloma contiene varios restaurantes de diferentes antecedentes culturales. Hay una mezcla de culturas que forma una ambiente de bienvenida. A las cuatro de la tarde, el mercado no era muy ocupado pero todavía había gente disfrutando la comida y el ambiente. Cuando entré el mercado, a primera lo era muy tranquilo, pero en el fondo oía parloteo bajo y los sonidos de una cocina: ruido metálico y estufas chisporroteantes. Con raíces en la región de Yucatán, Chichen Itzá tiene un menú que emula la cultura de la región. Unas de las temas del restaurante es asegurar que tener los ingredientes mejores así que puede aumentar la calidad de su comida. Generalmente cuando restaurantes o supermercados usan ingredientes frescos y de buena calidad, ellos cobran mucho dinero por sus productos. A Chichen Itzá, sin embargo, ofrece precios razonables y baratos, relativamente, por comida apetitosa y fresca.

“Tradicional, autentico y hecho en casa” son las palabras que Chichen Itzá sigue religiosamente en orden producir sus clientes con una experiencia de comida especifica y única. Desde el momento que caminé encime del Mercado de la Paloma, sabía que encontraría comida con sabores increíbles y una historia rica. Una manera en que el restaurante preserva su identidad cultural es por recibiendo ingredientes directo de México y haciendo otros de materias primas cada día. La frescura de los ingredientes es excepionalmente evidente en su tortillas. Algo tan simple como una tortilla de maiz tiene capas. Estas tortillas tienen una textura fenomenal; no rancio y no empapado. No es posible que sus tortillas se queda sentado por mucho tiempo; la frescura está encima del gusto. Además, el arroz tenía una frescura increible. Parece que muchos resturantes no ponen mucho tiempo en sus platos acompañimientos. Por ejemplo, el arroz típicamente está seco y recocido. A Chichen Itza, los cocineros tienen cuidado en todos sus platos, como si los sean familia. Ellos no ignoran ningún plato; todos son importantes.

En total, mi amigo y yo pedimos los panuchos, dos tacos de pollo asado, la ensalada de jicima y naranja, frijoles negros y arroz.

A mi sorpresa, la comida fue mas allá de todas mis expectativas. Platos tradicionales de Yucatán incluyen panuchos, huevos motuleos y pibil. Típicamente, estos platos tienen carne como pavo y pollo, además de huevos. Como una vegana, era desafortunada que no podía probar muchos de los platos. Por suerte, Chichen Itzá ofrece opciones veganas! ¡Que chévere! Entonces, podía probar los panuchos sin el pavo. ¡Dios mío, era contenta que la cajera me los recomendara! Nunca olvidaría mi primero panucho. Mi boca está salivando como pienso sobre lo: los bordes tostados de las tortillas, rellena con los frijoles negros refritos y espolvoreada con capas de repollo muy dulce y jugoso y cebolleta de vinagre que añade una golpe de picante que no fue detectable hasta el bocado segundo. Y si ese no fue bastante, la tira de aguacate era como una cereza encima de la copa helada.

La enslada jugosa

Dado el región aislado de Yucatán, la cocina Yucatán fue influido por los europeos y tiene raíces profundas de la cultura Maya. De los europeos, la cocina Yucatán adopta sabores cítricos. Este puede ser visto a Chichen Itzá en su ensalada de jícama y naranja: lechuga mojada cubierto con una colina de jícama, naranjas sensuales que dejan jugo goteo abajo tu mentón, y un sutil aderezo de lima que trae el plato junto. Como si ese fuera poco, hay pimienta de cayena espolvorean sobre la ensalada, dando el cliente la cantidad perfecta de especia para felicitar a los naranjas dulces.

Autenticidad es una palabra complicada y delicada. Como dice Ken Albala, el autor de Three World Cuisines, “To claim a single «correct» form of any dish is to suggest stopping evolution; it is to destroy the very process that brought the dish into being in the first place”. De esta manera, mientras Chichen Itzá dice que sirve la cocina de México autentico, cocinero y dueño Gilberto Cetina usa un toque de su propio singularidad con recetas tradicionales para producir una experiencia que los clientes no puedan encontrar en otro lugar. Además, Chichen Itzá ofrece servicio amable y respetuoso. Después de pidiendo a la caja registradora, saqué mi número y elegí mi propia mesa. Fue sorprendido cuando una camarera me trajo servilletas y cubertería. Como agradecía a ella, me sentía que estaba en la casa de una amiga.

Chichen Itzá significa la boca del pozo en la lengua de Maya. En la península del este de México, Chichen Itzá es un monumento religioso que representa la cultura y los logros de los Maya. Había ríos debajo el monumento que lo mas probable producen un fuente de agua para la ciudad. Como resultado, el sitio de Chichen Itzá era una manera para los Maya se congregaban. El restaurante de Chichen Itzá tiene un papel similar. En Los Ángeles, donde 4.9 millones latinos viven y 78 por ciento son de México, es importante que los individuos mantengan una conexión con sus raíces (Portnoy, 3). Chichen Itzá permite Latinos viviendo en Los Ángeles a dar una muestra del hogar.

Estómagos satisfechos!

No puedo esperar para encontrar otras gemas escondidas en Los Ángeles que esperan pacientemente sus descubrimiento!

Chichen Itzá: El mundo de habanero

Por Evan Marsh

Para mi primera visita a un restaurante para el blog, quería visitar a Chichen Itzá, un lugar que muchos estudiantes de USC visitan para comer comida mexicana “real” (más real como Chano’s o La Taquiza al menos).  Había comido allí una vez antes, pero no había pensado sobre la experiencia mucho así que quería regresar y probarlo otra vez.  Cuando entré, me di cuenta de que hay muchos restaurantes en el mercado la paloma, pero Chichen Itzá es el más ocupado de todos.  Siempre había una fila allí mientras los otros restaurantes no sirvieron muchos clientes.  Yo fui el fin de semana y la gente allí por lo general consistía familias latinas.  Oí casi todo español y era muy ruidoso, llena de gente.

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Quería pedir muchas cosas para probar varios platos, pero sus porciones son bastante grandes así que solo pedí un antojito y un plato principal.  La trabajadora allí me recomendó el Vaporcito y la Cochinita Pibil como platos muy típicos en el estado de Yucatán.  También me recomendó un agua fresca, pero pedí un café maya.  Yo tomo mucho café y siempre quiero probar estilos diferentes, y esto fue muy diferente.  El café estaba lleno de especias como canela y sabía muy bien.  Me dieron leche y añadí un poco para suavizarlo un poco.

El “Vaporcito” es un tamal muy típico de Yucatán.  En vez de hojas de maíz, está envuelto en hojas de plátano.  La salsa naranja me hacía preparar para algo muy picante lleno de habanero, el pimiento tan común en comida yucateca que Chichen Itzá tiene su propia salsa de habanero.  Realmente, el tamal no fue muy picante.  Sus colores atractivos de rojos y naranjas mezclaron para crear un sabor muy suave.  El tomate jugoso encima del tamal añadió a este sentido, y la mezcla de la salsa encima y el pollo adentro fue muy sabroso.

Siguiente, comí la cochinita pibil, un plato muy “autentico” de Yucatán.  El puerco está cocinado por muchas horas con especias, agrios como naranja, y hojas de plátano.  Encima de la carne queda cebolla roja y un habanero entero.  Este plato fue más picante y más sabroso que el tamal.  Me gustan mucho platos con muchos sabores picantes, y esto fue bien sazonado.  La carne fue servida con arroz, frijoles, y tortillas de maíz muy frescas y calientes.  Las especias de la carne mezclado con la salsa de habanero crearon una experiencia culinaria muy fuerte entre los labios, y el café picante para tomar no me dejó descansar.

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Pensando en la autenticidad, creo que no tengo ni la experiencia ni el conocimiento para juzgar este restaurante con respeto a su autenticidad.  Siempre he pensado que la comida mexicana fue el mismo en todo el país, pero ahora estoy aprendiendo que no es el caso y necesito aprender y comer más.  Chichen Itzá es un restaurante representativo de comida yucateca, y confío en ellos que es una representación precisa y autentica.  Siempre quiero tener una experiencia tan cerca que es posible al real, pero realmente no es importante la autenticidad.  La única manera de comer comida yucateca “real” es ir al estado de Yucatán y comer allí.  Al fin, la única cosa que es importante es si la comida sabe bien, y en Chichen Itzá sabe riquísimo.

Chichen Itzá: Descubriendo La Comida Yucatán

Por Anouska Choraria

Chichen Itzá es un restaurante yucateco situado muy cerca de USC, en el Mercado de la Paloma en el sur de Los Ángeles. El restaurante es de propiedad familiar y ha estado en el negocio durante 18 años.

Chichen Itzá, restaurante yucateco situado en el Mercado de La Paloma.

La comida yucateca se origina de Yucatán, el sudeste de México. Yucatán es el hogar de los mayas, una de las culturas indígenas más avanzadas de las antiguas Américas. Los mayas construyeron muchas ciudades, y uno de lo más increíbles es Chichen Itzá. Recientemente, Chichen Itzá fue nombrada una de las Siete Maravillas del mundo. Entonces, el restaurante da homenaje a esta ciudad y su cultura antigua y rica a través de su cocina.

La comida yucateca es muy diferente a la comida mexicana. Ya que Yucatán está situado en la península, muchos europeos trajeron productos comerciales así que la comida ha tenido una influencia global. También, muchos libaneses migraron a Yucatán, por eso la fusión entre la comida árabe y mexicana ha influido mucho en la cocina yucateca. Unos de los ingredientes más tradicionales de la comida yucateca son la naranja agria, el annatto y el habanero. Estos ingredientes yucatecos desempeñan un papel especial. La naranja agria añade un sabor amargo; el annatto tiene un calor de rojo intenso y ha referido al azafrán de Yucatán, y el habanero es esencial para traer el calor. 

Fui a Chichen Itzá por la noche, así que el ambiente fue muy tranquilo. En el exterior del Mercado de la Paloma, no hubo nadie en la calle, y la calle también fue abandonada.  Cuando entré, Chichen Itzá fue lo único restaurante y negocio ya abierto en el mercado. El Mercado de la Paloma es un lugar para la comunidad local donde se puede ir de compras o ir a comer, entonces el restaurante atrae la comunidad local. Chichen Itzá es un restaurante donde se pide a la caja registradora y después se siente en las mesas coloridas. No hubo mucha gente a dentro del mercado, pero hubo una familia latina, algunos policías locales y dos estudiantes comiendo en Chichen Itzá. Así que el restaurante más probable sirve los que viven cerca y saben sobre el restaurante. ¿Sin embargo, el menú fue en inglés y Chichen Itzá tuve una tienda de regalos así que este me hizo pensar si es un restaurante turístico? Si fuera a comer durante el día pienso que descubriría quienes son que vienen a comer aquí y el ambiente a dentro probable sería más vibrante y lleno.

He visitado la península Yucatán el ano pasado cuando fui a Tulum, sin embargo, los platos en el menú me parecieron completamente nuevos. Hablé con la mesera y me ayudó a pedir. El menú consistió en muchos platos típicos de Yucatán como el plato nacional Cochinita Pibil, que es el cerdo marinado en naranja agria y annatto; Kibi que es un plato inspirado a libanés, y Sopa de Lima que es una sopa de pavo con una variedad de cítrico yucateco. Sin embargo, ya que soy vegetariana tomé otras opciones tradicionales sin carne y pescado. 

Ensalada de Jícama y Naranja.

Primero,comí Ensalada de Jícama y Naranja.Esta ensalada consistió en naranja, mandarina y jícama cortado en dados, mezclado con cilantro, zumo de lima, y pimienta de cayena triturado sobre ensalada mixta. La ensalada fue muy refrescante y tuvo una variedad de texturas. El sabor agrio de las naranjas preparó el paladar para los platos siguientes, y la combinación de la jícama añadió un crujido a la textura jugosa. También, el aderezo cítrico y picante sacó todos los aromas de las frutas y unió a todos los ingredientes. Normalmente, hace la ensalada con naranja agria, sin embargo, este tipo de naranja es difícil a encontrar en los Estados Unidos, entonces el zumo de lima substituye el sabor ácido. Pues, algunos pueden decir que esta ensalada no es ‘auténtica’ ya que no usa la naranja agria, sin embargo, en mi opinión ya es auténtico, pero tiene una adaptación. Ya que un restaurante hace adaptaciones no significa que ‘no es auténtico’ y pienso que es un punto muy importante a subrayar.

Panuchos.

Después de comer la ensalada refrescante, mi paladar fue preparado para un mundo de sabores para venir. Empecé con Panuchos.Panuchos son los antojitos más populares de Yucatán que consisten en tortillas de maíz frito llenado con frijoles, cubierto con lechuga, cebolleta en vinagre, tomate y aguacate. Los panuchos llegaron directamente de la cocina y el primer olorcillo me hizo la boca agua. Me encanta comida picante, por eso inundé mis panuchos con el habanero famoso de Chichen Itzá que vende en su tienda de regalos. El primero bocado fue muy, muy rico. Los frijoles incrustados en la tortilla frita fueron muy intensos y pesados, y el habanero les hizo aún más intenso. Mi boca estaba en llamas y cada bocado próximo se volvió más fuerte. Las verduras ayudaron a neutralizar los sabores vivos. El crujido de la lechuga triturada añadió una textura más ligera y ayudó a reducir los sabores dominantes de los frijoles negros, el habanero y la tortilla frita. 

Salbutes.

Siguiente, tuvimos Salbutes.Salbutes son un plato muy similar a Panuchos. Sin embargo, no hay frijoles y la tortilla de maíz frito es más esponjosa porque se infla un poco al freírse. Las coberturas también son lechuga, cebolleta en vinagre, tomate y aguacate. Este antojito yucateco también está reconocido como tipo de comida rápida y sirve perfectamente para una botana rica y sustanciosa. Los salbutes tuvieron muchos sabores, pero no fueron sofocantes. Me gustó la textura gomosa de la tortilla y con la combinación de las verduras frescas y el habanero ofrecieron una botana deliciosa. De hecho, encontré la base, la tortilla frita, muy similar a un plato indio que se llama ‘poori’, que es pan frito.

Plátano con crema – deliciosa!

Para de postre, me di un banquete de Plátano con crema. Plátano con crema es una dulce delicia yucateca. Los plátanos fritos fueron calientes y suaves y cuando se sumerge en crema, se vuelven un postre delicado. Tuvieron la combinación perfecta de una profunda caramelización y un interior de natillas. 

Las bebidas en el menú también fueron muy únicas para mi. Probé Jamaica que es una bebida hecho de la flor hibisco. Jamaica aparece roja en color y tuve un sabor muy, muy refrescante con una combinación de dulce y agrio. También probé Guanábana que es una fruta tropical y dulce con pulpa blanca. La bebida Guanábana aparece lechosa pero la textura fue más intensa y viscosa. La mesera me dijo a mezclar las dos bebidas y el resulto fue una bebida rosa que fue abundante y refrescante con sabores dulces y toques de agrio. Las bebidas ayudaron a sacar todos los sabores ricos de los panuchos y los salbutes y me ayudaron a aliviar el caliente del habanero.  

Fue genial a probar estos platos yucatecos en un lugar escondido. Todo que comí fue rica y lleno de sabor. Las bebidas también fueron únicas y me encantó a descubrir sobre las tradiciones de la cocina yucateca y su historia. Yo definitivamente regresaré a comer en Chichen Itzá, y le recomiendo a alguien aventurero buscando para sabores, colores y olores nuevos. Si eres bastante atrevido, se asegura que toma el habanero famoso de Chichen Itzá. 

Cocina tradicional Yucateca en el Chichén Itzá de Los Ángeles (Por Dani Endlich)

Solo minutos desde USC, hay un mercadito llena de colores, vendedores graciosos, y comidas increíbles que se llama Mercado La Paloma. Mis amigas y yo decidimos ir allí porque nada de nosotras habían probado la comida desde el restaurante Chichén Itzá, que ofrece comida tradicional desde Yucatán, una región de México en la península. El nombre del restaurante proviene del famoso templo Maya en Yucatán. La comida de Yucatán es distinto de la comida del resto de México porque tiene influencias de las tradiciones mayas, así como del Caribe, España, el norte de África, el Medio Oriente y otras partes de México. Estábamos emocionados de probar esta comida nueva, y nos pusimos de humor para nuestra aventura de comida hispana con nuestra música favorita en español del momento, como las canciones de Natalia Lafourcade y Ana Tijoux.

Mis amigas, Erin, Courtney y Katie entran el Mercado La Paloma.

 

Al llegar fuera del mercado, me alegré de ver que pudimos estacionar nuestro coche fácilmente. Estacionar un automóvil en Los Ángeles es un problema que me estresa constantemente, así que me alegré de que nuestro viaje al mercado no se había visto afectado por eso. Cuando entramos al mercado, fuimos recibidos por los colores brillantes de las tiendas, las decoraciones de papel picado y los manteles de Chichén Itzá. Un hombre amistoso sentado en una mesa cerca de la entrada sonrió y nos ofreció muestras de pastel de queso mascarpone. Dimos un paseo por el mercado antes de entrar en la fila en el restaurante, y nos encantó por los hermosos artículos para la venta y la variedad de la cocina.

Los colores brillantes del mercado.

Aunque mis amigos y yo visitamos el mercado a una hora inusual para comer, ya había muchos clientes comiendo en las mesas y esperando en la fila – esto me aseguró que la comida era deliciosa. Todos los clientes eran diferentes tipos de personas de diferentes grupos demográficos, y noté esta diversidad, que el propietario, Gilberto Cetina, dijo que proviene de la combinación de yucatecos, mexicanos y anglos, principalmente de USC.

La fila en Chichén Itzá.

Nos unimos rápidamente a la fila y comenzamos a leer el largo menú. Pedí primero, y escogí el “Poc Chuc” de la parte “Platos Fuertes” del menú, donde la comida se describe así: “Rebanadas finas de hombro de cerdo, cocidas sobre carbón de mezquite, marinado con jugo de naranja agria servido con cebolla roja asada, salsa de tomate asado, aguacate, puré de frijoles negros, tortillas de maíz y chorizo de longaniza hecho en casa.” Leí sobre este plato en la Red, y aprendí que el nombre del plato está compuesto por dos palabras mayas: «poc» significa tostar y «chuc» significa carbón. Debido a esto, esperaba que la carne tuviera un sabor ahumado. También pedí una bebida que se llama Jamaica, que es un tipo de té hecho con la flor hibisco, y es muy popular en México. El cajero fue muy amable y me felicitó por la correcta pronunciación de mi pedido.

El menú de Chichén Itzá.

Mis amigas pidieron después, y todas escogieron algo diferente para que pudiéramos probar muchos platos diferentes a la vez. Katie pidió la “Cochinita Pibil”, que es cerdo marinado al horno sazonado con achiote, jugo de naranja amarga y otras especias, tradicionalmente horneado en un hoyo, en hojas de plátano. Según el chef Gilberto Cetina, él imita el proceso de cocinar la carne en un hoyo en esta manera: él marina el cerdo por 24 a 36 horas, y luego pone la carne en un horno frío durante 10 horas con una bandeja de cenizas calientes debajo. Creo que es muy interesante y impresionante cuando los chefs pueden recrear platos tradicionales usando diferentes procesos de cocción.

Luego buscamos una mesa, y finalmente escogimos una mesa larga que compartimos con múltiples grupos de personas. Me encantó la idea de compartir una mesa con otros porque parece que todos compartimos una experiencia, aunque somos extraños. Entonces, un mesero me trajo mi bebida y comida muy rápido, y yo quedé impresionado de inmediato por la presentación, los olores y la frescura de los ingredientes en el plato.

Pedí el «Poc Chuc».

Incapaz de esperar a que mis amigos reciben su comida, probé mi primer bocado, que yo compuse cuidadosamente para incluir la cantidad máxima de sabores. Una explosión de sabor ocurrió en mi boca: el cerdo estaba perfectamente sazonado, salado con un acabado ácido, equilibrado por el puré de frijoles negros y la salsa de tomate. En mi próximo bocado, incluí todos los ingredientes en una tortilla recién hecha y muy caliente, y la calidez de la carne y la tortilla, así como la picante del chorizo fueron poderosas, pero también se desvanecieron con la frescura del aguacate y las cebollas. El equilibrio en sabores, temperaturas y texturas fue perfecto.

Por supuesto, también probé la famosa salsa habanero, que salió de la botella muy lentamente – cuando me di cuenta de esto, supe que el calor de esta salsa era serio. La salsa era muy picante, y bebí mi jamaica más rápido de lo que esperaba, así que tuve que tomar una taza extra de agua para terminar mi comida. Aun así, la salsa era deliciosa y complementó muy bien la carne.

Erin y yo con mi comida y la famosa salsa habanero.

Después de mi visita a Chichén Itzá, yo estaba muy satisfecho y lleno, y no me sentía cansado o débil en absoluto. En general, ¡la comida fue increíble y ya no puedo esperar para llevar a mis amigos de vuelta para comer más deliciosa comida yucateca!

Toda de nuestra comida, incluyendo la Cochinita Pibil y el Tikin-Xic.