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Por Max Moulton

It’s easy to think of countless examples of how systemic racism affects our country. While we have already discussed in class things such as redlining, racially based housing laws, and other racist practices written into our laws, the factors and repercussions outside the law are just as extreme. Things such as education, financial resources, and access to healthcare and healthy food do even more to limit the opportunities for low income communities of color. Beyond the scope of legal and socioeconomic factors also exists the social side of things such as in universities and corporate America. Because the system favors white men particularly, it is they who are often at the top of the ladder and making decisions, and these decisions often favor more white men to take their place. It is these same people who also have the most resources and connections to continue the cycle. The cycle is most definitely still going strong, as the statistics show: “de acuerdo a estadísticas de la Reserva Federal de EE.UU. publicadas en 2017, los hogares blancos son por lo menos 10 veces más ricos que los negros en términos de patrimonio neto” (Paredes). These striking statistics are almost entirely lined up with the opportunities that both these communities receive.

Unused space in L.A.

With all these factors combined, the access to healthy foods and presence of food deserts is certainly linked to the racism inherent in our system. People living in food deserts have higher rates of diabetes and obesity, mostly due to the high price or low access of healthy food in their area, not their predisposition to these diseases. Regardless of ethnicity, children in low income communities have more health problems and a lower life expectancy than those in high income communities; “given these striking health disparities, one can see why the argument has been made that diabetes is not necessarily the “genetic destiny” of Latino residents and that environmental factors play a major role” (Portnoy 119). The environmental factors extend beyond food access and into healthcare, but the vastly different diet of those with access to fresh food versus not is one of the most important factors in the rates of these diseases, which only continues the cycle of poverty as these diseases have huge economic consequences. 

Food Swamp at USC

To combat these two cycles of privilege and poverty, both must be dismantled in some way. While institutions such as universities and corporations are slowly improving the ability for people other than white men to be a part of them, there are still barriers in place that make it difficult. The top of the ladder is still dominated by the same demographic it always has, and in order for this to change, the system needs to. While grassroots organizations such as GSF are doing great work to change the access and knowledge of healthy food, they are only at two of the thousand LAUSD schools, so only a small fraction of the population is receiving this priceless education. If real change is to be made, the city needs to get involved and convert the thousands of acres of unused space it owns into gardens or green spaces for Angelinos to use. In Ron Finley’s ted talk, he estimates that the city owns 26 square miles of unused land, or as he puts it, “724,828,400 tomato plants.” There is no reason to have all this unused space at the same time there are hundreds of thousands of people (if not more) living with food insecurity.

Compost piles at GSF

Class this semester has been an absolute blast to be a part of. I have learned so much and met so many great people! From my classmates to guest speakers and entrepreneurs I have had the privilege of interacting with, I feel like I understand Los Angeles so much better than before the semester started. My favorite parts have been our first excursion to Olvera Street and Tirsa’s, where we learned about very literal whitewashing that I was previously unaware of, and got to have some amazing food after. Another highlight was this past week at GSF, I loved getting to work outside and learn about the garden as well as get a good workout in mulching with classmates. It was a perfect last trip in my mind as I felt like the whole class bonded and is at the point where we can have fun together even when doing something normally not exciting like weeding or mulching. It also gave me so much inspiration for the future as I could realistically see these resources at every school that could hopefully break the cycle of poor food habits and more in communities currently without these resources.

References:

Finley, R. (2013, February). A guerrilla gardener in South Central LA . TED conferences. https://www.ted.com/talks/ron_finley_a_guerrilla_gardener_in_south_central_la?language=en#t-618158

Paredes, Norberto. “Racismo: Cómo Surgió El Polémico Concepto de ‘Privilegio Blanco’ y Por Qué Despierta Tantas Pasiones – BBC News Mundo.” BBC News Mundo, BBC, 15 June 2020, https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-53169564.
Portnoy, Sarah. Food, Health, and Culture in Latino Los Angeles. Rowman & Littlefield, 2016.

El Papel de Los Vendedores Ambulantes en LA

Por Max Moulton

Para mi excursión de visitar un vendedor ambulante, visité mi lugar favorito: Tacos Listo, también conocido como “Tacozone.” Para ser honesto, he pasado muchas noches allí (al menos una noche de la semana) después de beber o salir con amigos y usualmente no llego antes de 11 de la noche. Pero esta vez, fui con mi novia para cenar alrededor de las 6 de la noche, cuando no está ocupado y fuimos unos de los primeros clientes de la noche. Ordenamos mi orden normal de tacos (estoy un poco avergonzado decir cuántos), todos al trompo porque me encantan los tacos al pastor. A pesar de mis experiencias allí, fue la primera vez que les pregunté sobre la historia del negocio. Hablé un poco con la dueña Carmela, quien ha estado manejando el negocio hasta 2015. En el pasado, su esposo también dirigía el puesto, pero él regresó a México algunos años del pasado y ahora es solo ella y algunos miembros de su familia, como su hijo. 

 Le pregunté como la pandemia se afectaba el puesto, y como imaginé, era muy difícil ganarse la vida durante este tiempo. Los estudiantes de USC son los clientes más comunes del puesto, y cuando casi todos los estudiantes se fueron a sus hogares, no eran oportunidades a ganar dinero. Yo recuerdo que Merced Sánchez también reflejó esta idea y ella mencionó que este tiempo fue difícil para todos los vendedores ambulantes porque no había suficiente gente a comprar su comida. Especialmente porque Tacos Listo es un negocio familiar (sin apoya de otro negocio o red), es muy impresionante que Carmela y su equipo sobrevivía económicamente durante la pandemia. Como mencionó el artículo sobre la influencia de la pandemia en los vendedores ambulantes, muchos vendedores no tenían opciones, como Juana Domínguez: “Dominguez stopped vending at the start of the pandemic. For two and a half months she depended on the revenue from their corner market, but it wasn’t enough to pay rent” (Food and Wine). Esta situación es similar a la que ocurrió con Carmela y Tacos Listo, necesitaban cerrar y buscar otras opciones, y no había muchos.  

Tacos al pastor de Tacos Listo (de la red por que me olvidé tomarlos)

En 2021, Tacos Listo regresaba a su puesto, pero todavía no eran bastantes clientes a mantener un calendario normal. Algunos días estaban abiertos, pero no ganaban bastante entonces otros días no podrían estar abierto. Este año, con casi toda la población regresada a campus, están abiertos los martes a los sábados con algunas excepciones. Cuando no hay bastante gente cada día, la leyenda de “Tacozone” continua a extenderse a través los estudiantes y los negocios son casi como eran antes de la pandemia. Si ellos continuan servir la comida tan rica, los estudiantes y locales vendrán, y yo les recomiendo mucho en cualquier situación tengas un antojo (craving) para tacos o más. 

Los vendedores ambulantes tienen un papel grande en la economía, pero también el bienestar de la ciudad. Ellos ofrecen comida rápida y barata pero usualmente más saludable de un restaurante de comida rápida. La gente que trabaja horas largas y no tiene el tiempo para cocinarse depende de vendedores ambulantes como Domínguez, quien “prepares breakfast for neighbors who have come to depend on her for most of their meals each week” (Food and Wine). Afuera de este papel, los vendedores ambulantes también proveen la cultura de tantas tradiciones como los bolis de Faustino Martínez, quien dice “We bring the traditions from our countries” (Food and Wine). En esta manera, los vendedores ambulantes son muy importantes a los inmigrantes y a las próximas generaciones a mantener estas tradiciones.  

Todos nosotros con Merced Sánchez

A pesar de sus papeles importante, estos vendedores enfrentan muchos obstáculos como leyes y regulaciones que mencionamos en clase. También hay la jaula de oro, quién muchos vendedores están atascados. Cuando los EEUU proveen muchas oportunidades a ganar dinero a los inmigrantes, ellos sufren mucho a las manos del gobierno y también sus redes de personas que se aprovechan. Como mencionó Rosales en su libro, “[La jaula de oro] speaks to the struggle found in the dual nature of something and provides a useful way of understanding of the harmony and conflict found in the ethnic community of fruteros” (Rosales 6). Hay oportunidades a ganarse la vida, pero un paso de mala suerte y todo por lo que trabajaste te lo quitan, como pasó a Merced Sánchez y tantos otros vendedores. Este peligro del gobierno es solo un ejemplo de la jaula, porque también hay gente que se aprovechan sus trabajadores inmigrantes (como los fruteros en el libro) porque no tienen otras opciones y no saben que no es normal ser tratado de esta manera. Los vendedores ambulantes son personas muy importantes en el bienestar de la ciudad de Los Ángeles, pero no son tratadas de esta manera. Cuando hay algunos organizaciones y actos del gobierno que se ayudan, no es suficiente apoyar estes vendedores después de un período de mala economía como la pandemia, y espero que este cambiará.

Fuentes: 

Bautista, Nidia. “Los Angeles Street Vendors on the Toll of the Coronavirus Pandemic | Food & Wine.” Food & Wine, Food & Wine, 24 July 2020, https://www.foodandwine.com/news/la-street-vendors-on-the-toll-of-the-pandemic

Portnoy, Sarah. Food, Health, and Culture in Latino Los Angeles. Rowman & Littlefield, 2016. 

Rosales, Rocío. Fruteros: Street Vending, Illegality, and Ethnic Communities in Los Angeles. University of California Press, 2020, pp. 1–19.

El Viaje a Boyle Heights y la Apropiación Cultural

Por Max Moulton 

Durante la excursión a Boyle Heights, yo veía unos ejemplos de la gentrificación como Weird Wave Coffee que el artículo  sobre la gentrificación en BH mencionó. Recuerdo que había un boicot allí a resistirse la ola de gentrificación en la comunidad, y agresiones a la cafería como rotar las ventanas. Después de poca investigación, es más difícil a decir si la cafería es un ejemplo de gentrificación como el artículo describe. El dueño principal de la cafería, Mario Chavarría, es latino y originalmente de El Salvador, y él dice que crecía en un barrio similar a BH cuando estaba en los EEUU. Hoy en día, es un constructor de alojamiento y él tiene muchos edificios y espacios en Los Ángeles. Su intención para la cafería es buena, y él la describe como un “mom and pop coffee shop” que apoya la comunidad como usando masas de Homeboy Industries y la pared afuera para arte comunal (Melchior). Aunque sí es la verdad, los dueños no entienden el contexto de BH y la historia larga de marginalización y gentrificación en la comunidad. Algo muy diferente, pero por comparación, es Milpa Grille, que afuera de sus cositas para la comunidad como la biblioteca y refrigerador, apoya la comunidad directamente como emplear los emprendedores y chefs de BH. Eso es la diferencia, que Milpa crece con la gente de BH, y Weird Wave solo apoya los emprendedores de lugares afuera de BH. Si no crece con la gente de su comunidad, pienso que es gentrificación de una manera. 

Weird Wave Coffee en Boyle Heights

Como la gentrificación, la apropiación cultural es otro fenómeno que es demasiado común en la ciudad de Los Ángeles, y existe por una consecuencia del capitalismo. Hay varios ejemplos de la apropiación, como la música de Elvis a los disfraces para Halloween, pero la apropiación alimentaria es un ejemplo bueno y fácil para ver, especialmente con la comida mexicana. Negocios como Taco Bell y Del Taco, que hoy en día tienen valor de mil millones dólares por su comida ‘mexicana’, no tienen ningunos fundadores o dueños mexicanos o mexicanoamericanos. Cuando tienen el derecho a vender cualesquiera cosas, la falta de directores y ejecutivos latinos muestra el problema del privilegio y la idea de “columbusing.” Para ser honesto, mis primeres veces de comer los tacos y comida mexicana eran de Taco Bell porque vengo de una familia quién no sabe nada de la comida mexicana, y Taco Bell es lo más digestible para esa gente como mi familia de quince años del pasado. Eso es un ejemplo de “columbusing” en mi vida porque la introducción a la comida mexicana para mí no era comida mexicana en su propia forma, era comida rápida, pero a mí era algo nuevo y emocionado. Taco Bell era mi introducción a comida mexicana no por razones de calidad o frescura, pero de la privilegia de tener la publicidad enorme a convencer mis padres a probarlo. Pienso que esa no es la culpa de mis padres, pero un problema sistemático que es una consecuencia del capitalismo. 

El primer lugar donde probé la comida mexicana (desafortunadamente)

¿Finalmente, quien tiene el derecho de cocinar comida de algún grupo étnico, solo los miembros del grupo, o cualquiera persona? Esa no es una pregunta simple, y he pensado de mis experiencias de cocinar. Cuando tenía quince años, obtuve un trabajo en una cocina de una pizzería que también sirve otra comida italiana. Aunque yo no soy italiano, tampoco eran mis compañeros quién son mexicanos, y ellos podrían hacer las pizzas tan buenas como los italianos (yo puedo decir por experiencia). Cuando la comida cocinada de alguien afuera de la cultura puede ser un ejemplo de apropiación, no siempre es tan fácil. Mis compañeros estaban cocinando para ganarse la vida, y yo para aprender sobre la comida. Frankie Huang describe en su artículo sobre “the queen of congee”, “It is not that Asians are offended by white people cooking and selling slow-cooked rice … the real issue is disrespect: the way this kind of appropriation links Westernization and whitewashing with sophistication and value, while deeming nonwhite cultures to be less refined.” (Huang). Pienso que esta cita condensa el argumento; no en un problema para gente hacer un plato de otra cultura, pero se convierte a un problema cuando alguien se lleva el crédito a cambiarlo y dice que es mejor, y tiene la privilegia a vender su comida por un precio más alto porque tiene clientes ricos.  

Fuentes: 

Elliott, F. (2018, September 4). Someone smashed the front window of divisive Boyle Heights Coffee Shop again. Retrieved March 2, 2022, from https://la.eater.com/2018/9/4/17819262/weird-wave-coffee-window-broken-smashed-news-update 

Huang, F. (2021, August 4). Can we fix America’s food-appropriation problem? Retrieved March 2, 2022, from https://www.grubstreet.com/2021/08/congee-karen-taylor-food-appropriation-conversation.html 

Melchior, J. (2017, July 3). Protesters are using crazy, race-fueled tactics to drive new coffee shop from La Neighborhood. Independent Women’s Forum. Retrieved March 2, 2022, from https://www.iwf.org/2017/07/03/protesters-are-using-crazy-race-fueled-tactics-to-drive-new-coffee-shop-from-la-neighborhood/ 

Mi Viaje al Restaurante de Tres Nombres Por Max Moulton

Para mi excursión para este blog, yo visité a un restaurante guatemalteco cerca de mi casa. No sé exactamente como se llama el restaurante porque en realidad tiene tres nombres listados. Por la red, se llama “Mi Pueblo Chapín”, pero el menú en la tienda dice “Dunia´s Bakery”, y su Instagram y mi recibo de pagar dice “Lasso My Taco.” Cualquier nombre es, es un negocio familiar pequeño con servicio excelente. Cuando visité, yo era la única persona en el restaurante fuera de los trabajadores, por la razón de almorcé a las tres menos cuarto. Su espacio es pequeño, pero basta a sentar diez o doce clientes y tiene un sentimiento cómodo.

El espacio del restaurante

Yo hablaba con la hija de los dueños, quién me dijo que sus padres abrían el restaurante casi 20 años del pasado cuando ella era una niña. Ella era muy amable y hablábamos sobre los platos del restaurante. Ellos sirven platos típicos de Guatemala por lo general, pero con más énfasis de los platos de la Ciudad Guatemala, de donde era el dueño y chef original (su papá). Yo probé dos platos, las garnachas y el caldo de res, por razón de la gran bandera guatemalteca enfrente del restaurante que dice fuerte “GARNACHAS” y mi obsesión con las sopas. La vendedora me dijo que las garnachas son platos más populares y también son muy similares a los sopes de la sur de México, con solas pocas diferentes en los ingredientes encima, entonces los dos platos tienen una historia compartida. Eso me hizo pensar del articulo de autenticidad de profe, especialmente la cita de cocinas y fronteras, y como hay “’constant influence and borrowing’ between countries that border each other,” que incluye Guatemala y el sur de México. Es claro que estas regiones tienen historias y comidas compartidas, porque por la mayoría del tiempo no había la frontera entre los dos. Sin embargo, las garnachas son su propio plato y además de la masa frita que es el apoyo del plato, tenían carne, lechuga, salsa, y queso fresco, y combinaban por un bocado llevado de sabor y crujido.

Garnachas muy similares a las que probé

Cuando las garnachas fueron ricas, el caldo de res guatemalteco fue en un nivel más alto. La base de caldo, que tiene huesos, carne, arroz, y muchas vegetables, huele como los sabores se habían conocidos por mucho tiempo y vivían en un paraíso armonioso. El gusto estaba de acuerdo, con los sabores fuertes como el sal y grasa de la carne y los sabores suaves de las zanahorias, calabacines y aguacate conviniendo a formar un plato muy sustancioso y ricoso. Algo interesante que aprendí en mi investigación por la red es en Guatemala, es típico servir el caldo separado, con el carne y vegetables (cocinados en el caldo) en un plato alrededor el bol con pocas hierbas y vegetables frescas, y el caldo por sí mismo. Yo comí todo junto (como era servido) y pienso que es una sopa perfecta por un día de lluvia (y lo fue el martes cuando lo comí).  Para mí, el caldo era tanto que se convierte a dos comidas, y eso es algo grande porque pienso que soy un gran comedor. Yo recomiendo mucho los dos platos, pero especialmente el caldo de res.

Caldo de res

El restaurante sirve algunos tipos de comida, y además de los platos guatemaltecos típicos tienen una panadería con panes y tortas y también una sección mexicana con tacos, tamales, y quesadillas. Por la cuestión de autenticidad, es fácil a decir que los platos guatemaltecos son auténticos porque son recetas de un cocinero de la ciudad de Guatemala. Yo no probé las otras cocinas allí, pero pienso que también son su propia versión de autenticidad porque ellos las han servidos los platos por dos décadas en sureste de California, que es (de acuerdo a Jonathan Gold) una propia región de México al referirse a la comida. Después de mi experiencia al restaurante yo pensé del “otherness” que describe Heldke y como me relata. Su descripción de como ingredientes y sabores pueden formar las fronteras de la identidad (como “esa me gusta, pero no esa”) siente personal a mí, porque soy un comedor aventurero, pero claro que hay algunos ingredientes (como licorice) que no me gustan. Como Heldke describe, muchas veces comemos la comida de otros a descubrir cómo somos diferentes, pero espero a comer con la idea opuesta y aprender cómo somos similares. Sin embargo, mi viaje al restaurante de tres nombres fue delicioso y informativo.

Referentes:

Heldke, Lisa. “But Is It Authentic: Culinary Travel and the Search for the ‘Genuine Article.’” The Taste Culture Reader, edited by C Korsmeyer, Berg, 2005, pp. 385–94.

Moreno-Damgaard, “A Tribute to Caldo de Res,”

http://www.revuemag.com/2015/09/amalias-kitchen-guatemalan-cuisine/

Portnoy, Sarah, “Good Food and the Problematic Search for Authenticity,”  https://www.kcet.org/shows/the-migrant-kitchen/good-food-and-the-problematic-search-for-authenticity

Vamos al Flavortown: Un cuento de descubriendo las especias y el sabor por Max M

Mi familia es del medio oeste de EEUU por algunas generaciones. Mis padres crecían en Iowa, y después de se movieron unas pocas veces alrededor del país, se establecieron en los suburbios de Chicago. Mi familia es étnicamente europea, con una variedad de ancestros, pero nos identificamos sólo como americanos del medio oeste porque han sido al menos tres generaciones de mi familia en esta región de EEUU. Mis abuelas, quienes tenían madres inmigrantes, todavía hacen su comida ‘tradicional’ como “German spaghetti” y “Swedish cakes,” pero no pienso que esta comida es tradicional en lo más mínimo. La cultura de la comida de mi familia es al principio comida cómoda, con muchos ingredientes principales como mantequilla, queso, y pan. Durante mis años jóvenes, me gustaba mucho la comida de mi familia, pero cuando aprendí a cocinar cuando tenía 15 años, me di cuenta que a nuestra comida le faltaban muchos sabores y especias que me encantaban. Por ejemplo, una de mis abuelas sazona su comida con sal y pimienta, y la otra solo con poquita sal. Me tomó años hasta me di cuenta que cuando mi madre hacía tacos (gringosos, además), ella las tiraba las especias del taco y los cocinaba sin las. ¡Qué blasfema! Ahora, yo cocino los tacos y agrego mi propia mezcla de epecias.

El plato más cercano del tamal en mi cultura es el perrito caliente de Chicago. Similar a los vendedores de perritos calientes en Los Ángeles, están en casi cada calle de la gran ciudad, y una variedad en mi pueblo de Libertyville. A diferencia de los perritos angelinos (con tocino, pimientos y cebollas asadas), los perritos de Chicago tienen condimentos como pepinillo, tomate y cebolla fresca, chiles en escabeches, y mostaza. Tiene un sabor fresco con mucho tacto de vegetales en cada bocado, y es la primera comida que como cada vez que regreso al medio oeste. Mi lugar favorito se llama Portillos, y hay una en Buena Park si estás allí un día! Esta comida refleja las varias culturas de Chicago, y viene de los inmigrantes de Austria y Alemania judios. Hay la opinión en Chicago que la salsa de tomate (ketchup) es inaceptable para un condimento, y muchos vendedores están tan orgullosos que no la venden nada. Esta opinión, a muchos, es lo que te hace un Chicagoano y refleja la identidad de la ciudad, orgulloso y obstinado. Para mi, hay algunos sabores que me identifico porque los uso o agrego en todo que como, como ajo, cebolla, cilantro, y tomate. Estos ingredientes forman las cosas más ricas en mi opinión, y no quería vivir sin los.

Los tacos que comí (y un de mi amiga para el espectáculo).

Para mi experiencia de taquear, visité la lonchera llamada Tacos Tamix, al lado de la gasolinera Mobil en Hoover. Mi buena amiga me dijo sobre este lugar, y ella lo encontró después de leer un blog sobre los tacos. Esto me recordó la influencia que los food blogs pueden tener en las costumbres de la gente en probar cosas nuevas (como lo mencionó en el libro). No hay mucha información sobre la lonchera en la red, pero encontré un artículo que describe los tacos como los de la ciudad de México y representa tacos tradicionales. Cuando la visité, había pensado en mi “food voice” y como es normalmente. Yo pienso que soy aventurero cuando voy a restaurantes, porque muchas veces pruebo algo nuevo. Esta vez, pruebo cuatro tacos: dos al pastor (mi favorito usualmente), una carnitas, y una asada (tuve que después de ver los videos). El espacio del Tacos Tamix es muy simple pero eficiente, hay la troca y algunos asientos, y es todo. Los tacos han servido como otros vendedores de la calle: un montículo de carne encima de dos tortillas de maíz, con extras (esenciales en mi opinión) como cebolla, cilantro, y varias salsas. Los tacos al pastor fueron mis favoritos, porque tienen el tacto crujiente y combinado con la piña fresca y los extras, fue una experiencia de tantos sabores y tactos explotando en cada bocado. No tuve la oportunidad de hablar con los vendedores porque ellos estaban ocupados con otros clientes, pero me di cuenta de que los precios han aumentado recientemente (porque los precios viejos estuvieron cubiertos). Todavía, los precios son bajos según estándares de Los Ángeles a dos dólares por taco. Este me recordó de la historia de los padres de Carlos Salgado en el libro quien “were working in a system that did not value Mexican food and thought it should always be cheap. As a result, they struggled to make a profit selling dollar or fifty-cent tacos.” Esto es lo que imaginé que ocurrió en este lugar. Ellos querían mantener el precio bajo por sus clientes leales, pero es difícil hacerlo y ganar dinero. Este ejercicio me hizo pensar en cosas que antes no había pensado, como mi voz de comida y pensar como los vendedores son diferentes que los del medio oeste. ¡Yo recomiendo mucho la lonchera Tacos Tamix si quiere una experiencia de tacos tradicionales con muchas opciones de carne excelente!

Referencias:

Albala, Ken. “A Theory of Gastronomy.” Three World Cuisines: Italian, Mexican, Chinese, AltaMira Press, 2012, pp. 1–27.

Elliott, Farley. Al Pastor Battle in Los Angeles: Tacos Leo vs. Tacos Tamix, seriouseats.com, Aug. 10, 2018, https://www.seriouseats.com/los-angeles-al-pastor-battle-tacos-leo-vs-tacos-tamix

Portnoy, Sarah. Food, Health, and Culture in Latino Los Angeles, Rowman & Littlefield Publishers, 2016. ProQuest Ebook Central, http://ebookcentral.proquest.com/lib/socal/detail.action?docID=4756736.

Introducción a Max

Hola clase! Me llamo Max Moulton y originalmente soy de los suburbios de Chicago, y ahora vivo en el sur de Wisconsin. Este semestre es mi último a la universidad, y estudio la biología y Español. He estado emocionado a tomar este clase porque la combina dos de mis subjetos favoritos: Español y la comida. La comida y especialmente cocinarla es muy importante a mí, y la hago mucho cuando estoy en la casa de mis padres. Aquí en la foto estoy con mi sopa favorita: Tonkatsu Ramen, pero me encantan casi cada sabor que existe. Algunas otras cosas que disfruto son ver y jugar deportes y los videojuegos, tocar la guitarra, y viajar cuando puedo. No puedo esperar a aprender sobre la comida hispanica con todos ustedes!