L.A. Birria: una tradición de Tacos de Jalisco por Evan

Yo realmente no tengo una identidad culinaria muy concreta ni especial.  Cuando crecía, realmente no teníamos tradiciones o costumbres muy importantes o fuertes.  ¡No sé aun de donde es mi familia originalmente!  Supongo que yo tenga que hacer “23andme” o algo así para descubrir mis raíces genéticas, pero no hay nada para descubrir mi pasado culturalmente.  Diría que tenía una experiencia muy diversa con la comida en mi familia.  Aunque no tenemos platos especiales ni costumbres fuera de lo normal, como una cena para navidad, día de acción de gracias, etc., probamos todas las comidas diferentes que nuestra área nos ofrecía.  Crecía comiendo comida asiática, mexicana, y estadounidense, por lo general.  Por eso, he sido expuesto a muchas culturas diferentes y ahora siempre las tengo en cuenta cuando pruebo una comida nueva.

No tengo ninguna comida en mi vida como el tamal sobre que habla Pilcher: algo que ha existido por mucho tiempo sin perturbación.  Toda mi vida culinaria está influida por intercambio cultural, globalización, y un mundo que, aunque tiene fronteras para la gente, no son totalmente efectivas con respeto a la cultura.

Una comida muy interesante de que quería aprender más es Birria.  Birria es un plato que viene del estado de Jalisco en el sur de México y es muy típico de esta región.  Leí un articulo nuevo de LA Taco que decía que había un sitio nuevo para comprar Birria en South LA.  LA Birria está ubicado en Adams y Crencha, unas 2 millas de USC.  Cuando llegué allí, me dijeron que solo sirven una cosa y nada más: Birria.

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Birria de Res es un estofado tradicionalmente hecho con chivo, pero muchas veces está hecho de vaca. La birria que se sirve allí es de vaca y es el carne más jugoso y apetitoso del mundo, en mi experiencia. Tienes la opción de tacos, burritos o quesadillas, pero los tacos son los mejores en mi opinión.  Solo requieren tres ingredientes: queso de Monterrey, una tortilla de maíz, y la Birria.  Ellos los cocinan en una plancha sin usar aceite o grasa; en vez de esto, usan el liquido del estofado, se llama consomé, para fritarlos.  También, cuando pides tus tacos, te dan una copa pequeña de consomé para tomar para preparar el paladar para su experiencia culinaria.  Al final, los tacos tienen una tortilla un poco crujiente y bien frito con carne muy tierno y jugoso adentro.

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LA Birria solo ha estado abierto por un poco más de un mes, y espero que van a crecer más.  Dicen que ya se venden hasta unos mil tacos cada día.  Cuando yo fui, era el único gringo allí; los demás parecían ser de México o aún Jalisco, de donde viene el plato de Birria.  Es un lugar muy especial culturalmente.  Podía sentir la alegría de unos de los clientes mexicanos comiendo un plato que les da recuerdos de su hogar y su propio país.  Anderson, en la lectura, dice que las comunidades mexicanas siempre se quedan fuertes cuando migran a otro país.  En LA Birria, y Los Ángeles por lo general, he visto que la comida puede crear y recrear relaciones.

No van a cambiar nada sobre su comida, según Anderson, porque su comunidad siempre tienen gente nueva inmigrando aquí, y porque sus raíces de la cultura son tan fuertes.  También, es porque su comida es tan atractiva y a todo el mundo le gusta, incluyo yo.  Espero que LA Birria sirve el propósito de traer la cultura culinaria desde Jalisco a LA para la gente de Jalisco y también para los demás de Los Ángeles que quieren aprender sobre y probar comi

La Diferencia Entre Las Identidades en México: Jalisco y Yucatán

Por Mia Yanez

Cuando yo era niña, yo le pregunté a mi padre, “¿De dónde es nuestra familia?” Él me contestó con orgulloso “¡Guadalajara!” Aunque nunca he visitado a la capital de Jalisco, México, yo siento que yo conozco la ciudad porque mis tías han perfeccionado la cocina de Guadalajara. Ellas aprendieron todas las recetas de su madre (mi abuela) y replican los platos para la familia Yanez cada reunión. Mi plato favorito que representa mi cultura jalisciense es el pozole rojo. Este plato es una sopa tradicional con maíz molido, una carne, y un caldo derivado de chiles. Mi familia adorna la sopa con lechuga rallada, los rábanos, las cebollas, y un apretón de un limón. Usualmente se sirve el pozole durante los días festivos, como el Año Nuevo o la Navidad. Es un plato perfecto para esos días porque la sopa se calienta su cuerpo y su alma.

https://www.onionringsandthings.com/pork-pozole-rojo/

Un aspecto increíble sobre la cocina mexicana es la variación ente todos los estados. Aunque mi familia es de Jalisco, mi experiencia con la comida guadalajareña no corresponde con la comida de Yucatán. Jalisco se ubica en el sudoeste de México mientras Yucatán se ubica en el sudeste. En estas regiones, los estados cultivan, reciben, y cocinan con ingredientes diferentes—por eso no me sorprende que los platos tradicionales de Yucatán son diferentes también.

https://geology.com/world/mexico-satellite-image.shtml

Para familiarizarme con la cocina de Yucatán, yo comí en restaurante Chichen Itzá. Yucatán se ubica en una península, un punto de acceso para otros países del este. Con este acceso, las interacciones con España, el Oriente Medio, el Caribe, y Norte de África han influido la cocina. Por eso, su versión de los “tacos”—los panuchos—fue diferente. Yo decidí probar los panuchos porque el blog por Emily me interesaba y aparecía delicioso. Fue una buena elección porque los colores brillantes del aguacate, las cebollas encurtidos, y el tomate complementaron los colores naturales del pavo rallado y los frijoles negros dentro de la tortilla frita. También, los suaves del pavo y las verduras mezclaron con la tortilla crujiente. Yo necesité añadir más picante con la salsa habanero, pero disfruté mi almuerzo yucateco.

La comida yucateca es el ejemplo perfecto para demostrar el periférico de la cocina mexicana. El periférico refiere a las regiones que enfocaban en su cultura única mientras el centro del país desarrollaba la cocina sofisticada y complicada (Anderson 194). El “centro” de México es la D.F. y el norte, con las influencias duraderas de la regla de España. Sin embargo, en Yucatán, lejos del centro, los ciudadanos usaron los ingredientes tradicionales de la cultura Maya y mezclaron los ingredientes de las otras culturas como libanés. Por ejemplo, mis panuchos incorporaron ingredientes precolumbianos, como el maíz en la tortilla, los frijoles, y las verduras. Es un plato que se sirve en la noche durante fiestas casuales—no es un plato de “haute” cocina que solo existe en un restaurante. En los periféricos, ellos enfocaban en los valores de la comunidad, pues un panucho es un plato tradicional que todos pueden cocinar y compartir.

Mi experiencia con Chichen Itzá conecta a la idea grande de E.N Anderson, en que los eventos de historia global cambian las características en la cocina en un país. Por eso, es difícil para definir la autenticidad de una cocina porque no es una ciencia exacta (Anderson 189). No se puede definir la autenticidad de México solo basado en la cocina de D.F., porque todos las regiones contribuyen a la cultura mexicana en sus maneras diferentes. Aunque la cocina yucateca usa las influencias de otros países, todavía pertenece con la gran cocina de México porque los sabores del maíz, los frijoles, y una carne se presente en cada plato. En Chichen Itzá, yo sentía que recibí una experiencia autentico porque ellos tienen los platos tradicionales y únicos a la región Yucatán—¿dónde se come panuchos, papadzules, y poc chuc aparte de un restaurante yucateco? Los clientes abarcaron a las familias latinos, los estudiantes de USC, los adultos Angelenos, y más—todos vinieron a Mercado La Paloma para disfrutar la comida autentica y buena.

La Autenticidad — La Calle Olvera v. Mariscos Jalisco y el Mercado de Boyle Heights

Natalie Redington

La excursión que hicimos a Calle Olvera fue muy interesante, y un poco necesario, considerando que nunca había ido en mi vida, aunque soy nativo de Los Ángeles, y también vivo tan cerca del sitio, como estudiante de USC. Con las lecturas que leí como tarea antes de la clase, fui sorprendida a descubrir que la Calle Olvera que conocemos hoy, aunque tiene mucha historia como el raíz de Los Ángeles, fue recreado por una mujer, Christine Sterling, en los años 1920s/30s. Este hecho cambió un poco la manera en que la Calle Olvera me parecía. Antes de la renovación de Christine Sterling, fue una región pobre y un poco abandonada, con inmigrantes de clase trabajadora. La ciudad fue en una “dilapidated condition.”

Pero ahora la Calle Olvera tiene vitalidad – con puestos de barajitas como calaveras pintadas, ropa estereotípica mexicana, y restaurantes. No había muchas personas alrededor porque fuimos en un martes por la tarde, pero en los restaurantes pude ver muchas personas comiendo y terminando sus almuerzos. La Calle Olvera, en mi opinión, se representa por esta idea de “staged authenticity.”

La idea de que toda la Calle Olvera fue creado por Christine Sterling me previene de aceptar totalmente su “autenticidad.” Aunque se dejaba a la población mexicana un lugar a expresarse y totalmente dedicada a ellos (donde se ocurren eventos como Día de los Muertos, etc.), me parece que es demasiado similar a esta idea de “staged authenticity.” Profesora Portnoy en su libro, “Food, Health and Culture in Latino Los Angeles” explica esta idea en una descripción del restaurante El Cholo, diciendo que “The El Cholo restaurants are designed with an haute hacienda look…[with] stucco and adobe that remind diners of the Spanish Fantasy Past, which the image of Mexico presented s one that is highly stylized and theatrical…[another example of this is] the waitresses wearing stereotypical flowered Mexican dresses” (19). Profesora Portnoy viene a la idea que todas estas decoraciones y visuales dan un “idealized version of rural Mexico,” que es lo que se puede ver también en la Calle Olvera. (19).

Creo que la necesidad de añadir toda esta banalidad (fluff) en realidad desmerece de la experiencia; las decoraciones y todos los souvenirs dan la sensación de que no es auténtica y que tratan a vender una experiencia excesiva que no refleja la realidad. No siempre llevan en México los vestidos ornamentados que se venden en la Calle Olvera. Y como dijo la amiga de Ferrero en su artículo, no siempre comen en México la comida que ofrece en la carta. Ella dijo “The food that you generally find at Mexican restaurants in many areas of Los Angeles, as a matter of fact, is not the food that we usually eat at home. That one is too rich and fat and we usually only eat it during our festivities. If we ate all that kind of food everyday we would be absolutely fat by now!” (202). Para mí, me pregunté por qué muchos restaurantes sienten la necesidad de vender este tipo de comida y por qué quisieron promocionarlos de esta manera, y Ferrero tenía mi respuesta: “customers are considered tourist diners…Mexican food becomes a device to transform Anglos’ experiences of going to Mexican restaurants into a ‘foreign’ experience…[they] go through the same sense of estrangement that in general any tourists experience when they are in a foreign land” (202). Los restaurantes como El Cholo, o otros en La Calle Olvera atienden a los clientes que quieren una experiencia que los llevan afuera del normal/de la rutina aburrido de su comida (o además, sus vidas) cotidiana; pero quieren una experiencia todavía “confortable” y no demasiado extranjero, y es lo que se encuentran en estos sitios de “staged authenticity” como El Cholo.

Con la comida de La Calle Olvera, no fui muy impresionada. Primera, comí los taquitos sin la salsa de aguacate (porque soy alérgico a los aguacates) y saboreaban como taquitos normales – y si me atrevo a decirlo – como taquitos congelados/aptos para microondas. Pero probé un taquito con un poco de la salsa y pude comprender el bombo publicitario. Pero estoy de acuerdo con la opinión de Profesora Portnoy que dice que, “I always find that [Cielito Lindo’s taquitos] taste as if they have been cooked ahead of time and quickly reheated” (20).

Mientras que La Calle Olvera se excede en las decoraciones y presentación pero falta en la comida, por el contrario en Boyle Heights, se toma esta idea hasta el opuesto extremo, donde no decoraban ni enfocaban en la presentación del espacio, pero la comida compensa para eso.

Primero, en Mariscos Jalisco, todavía se venden tacos en su lonchera, aunque ahora tienen un espacio al dentro. La falta de decoración fue evidente a Mariscos Jaliscos (que se puede ver en mi foto de la lonchera y la acera alrededor) pero no fue un problema porque la comida fue excepcional. En el cuarto grande al dentro, había sillas de plástica y mesas simples. No había mucha decoración por las muras, con la excepción de muchos premios/elogios de la comida que fueron colgados. Pero no importa la decoración cuando tiene comida tan sabrosa. Comí un taco de camarones y fue el mejor taco que he tenido en mi vida entera (y como nativo de Los Ángeles, he comido muchos tacos). La salsa, la aguacate, los pequeños trozos de lechuga, las camarones y el crujido de la tortilla frita combinaron para hacer un taco increíble. Las personas que frecuentaban Mariscos Jalisco eran del barrio o eran como nosotros, que han entendido del lugar por su fama y han hecho la caminata para probarlo.

También en El Mercado de Boyle Heights,se podía sentir esta falta de exceso, o falsificación. Sí, había decoraciones por todo, pero todavía faltaba este tipo de presentación falsa que existe en restaurantes como El Cholo. Por ejemplo, al dentro del Mercado, se venden las salsas de mole en baldes, que es muy poco apetecible para los clientes. No fui inclinado a comprarlo. También se vendían chapulines, que demuestra la autenticidad del lugar — ¡jamás ofrecería chapulines en un restaurante como El Cholo! No tenía el valor de probarlo — este realmente va afuera de mi elemento, ¡aunque normalmente soy aventurera cuando se trata de probando nuevas comidas!

Sentía más auténtica porque las personas en el Mercado solo hablaban español y se alinea con la idea original de autenticidad que se trata de comida o cultura más cerca del versión o lugar original. Pude probar (y he comprado) mango deshidratado con chile, que fue delicioso. También probé elote y churros que me gustaban.

Creo en esta idea de la autenticidad, que se defina, según Profesora Portnoy y otras opiniones, como construido por la sociedad y tiene significancia diferente a personas diferentes. Pero creo que hay una diferencia entre a) vendiendo una representación falsa de una cultura para ganar dinero/para que las turistas puedan sentir un sentido falsificado del “exotismo” sin alejándose tan lejos de sus propios elemento y b) de tomar una idea o una receta renombrada de la familia y cambiándola o adaptándola a los ingredientes locales o mejorándola basado en la innovación personal. Y entre estos dos puntos diferentes es lo que radica entre la idea de “staged authenticity” (lugares como El Cholo o la Calle Olvera) y la autenticidad adaptada que caracteriza lugares asombrosos como Mariscos Jalisco y El Mercado.