Una Vida más Saludable: Empieza con la educación de nutrición en las escuelas primarias

Por Lizzy Reisinger

Durante mi primer año en USC, mi hermana participó en el programa Teach for America en la escuela primaria al lado de 24th Street Elementary: Crown Preparatory Academy. Ella—que ahora está obteniendo su maestría para ser dietista registrada—me dijo que los niños (que eran por la mayor parte latinos) traían meriendas como Takis o Cheetos o bebidas como Coca Cola. Por otro lado, mi hermana todos los días traía fruta fresca (como naranjas y manzanas) y verduras (como zanahorias o apio) para sus estudiantes. Un día, su estudiante le preguntó si podía tener su manzana fresca y mi hermana estaba feliz de dársela. Poco a poco, todos sus estudiantes querían comer las frutas y verduras frescas que ella traía.

Esta historia me entristeció al principio porque es un ejemplo de la vida real en como South Los Angeles es un desierto de alimentos sin acceso a la comida saludable fácilmente. Pero con más tiempo, me di cuenta que sus estudiantes querían comer más saludable y aprender más sobre cómo podían comer comida fresca. Pero la educación sobre cómo vivir una vida más saludable es importante para los jóvenes. Según el artículo de LA Times sobre la granja familiar de Chanowk Yisrael, él dice, “Trabajamos más con los niños porque la mayoría de los jóvenes en las urbes no tienen ni idea de la trayectoria profesional que pueden seguir y esto ocurre cuando se crece en áreas desconectadas de la agricultura.” Similar al sentimiento de Ron Finley en su TED Talk, la jardinería no solo es una oportunidad para que los niños aprendan sobre la salud, sino que también puede conducir a una mayor independencia económica.

Para profundizar, el libro de Profe Portnoy habla de dos beneficios de la jardinera urbana para los latinos: 

  1. “Community gardens allow immigrants to preserve a culinary connection to their homelands. Not only do Latinos grow food for themselves and their families, but they also cultivate traditional medicinal plants and herbs that are culturally meaningful and useful in traditional culinary practices.”
  2. “Urban agriculture is also a way for low-income Latino families to exert greater control over their economic futures: a benefit backed up by studies that demonstrate the ability of urban farms to strengthen local economies by creating new jobs, keeping consumers’ money in the local community, supplementing incomes, and increasing property values.”

Además, no podemos negar que el todavía exista el racismo estructural en nuestro sistema alimentario. Según el artículo Food First, “el sistema alimentario es injusto e insostenible” y “funciona precisamente como el sistema alimentario capitalista siempre ha funcionado; concentrando el poder en manos de una minoría privilegiada y distribuyendo desproporcionadamente las “externalidades” sociales y ambientales a grupos raciales estigmatizados” (Galvis). Para mí, la “minoría privilegiada” tiene el lujo de no pensar sobre la falta de comida saludable porque siempre tiene dinero para gastar. Pero, los “grupos raciales estigmatizados” soportan el peso de la inseguridad alimentaria en este país.

La situación de los estudiantes de mi hermana  me recordó a la analogía de la mochila en el artículo de BBC que dice “los negros llevan encima otro tipo de carga, una preocupación por cómo serán tratados debido a su color de piel” (Paredes). Los estudiantes en su mayoría no tienen la opción de comer más saludable porque son demasiado jóvenes para ganarse el dinero por ellos mismos. Pero por sus padres, podría decir que tienen “una preocupación” inmediata del color de su piel de estas preguntas: ¿cómo van a comer mi familia? Y ¿dónde puedo comprar la comida más barata?

Observe que ninguna de estas preguntas rodea los hábitos alimenticios saludables. Eso es porque “40% de latinos en Los Ángeles fueron más afectados durante la pandemia” por la falta de acceso a comida saludable, según Dipa Shah Patel del “Departamento de Salud Pública del condado de Los Ángeles”(Noticias Telemundo). Ellos no tienen el lujo de pensar en cómo van a comprar comida saludable. No tienen el dinero para gastar dinero extra en supermercados como Trader Joe ‘s Whole Foods. Como residente de South Central, tengo acceso a supermercados como Ralphs, Trader Joe’s, y Target. Pero los precios de los supermercados que estaban ubicados en el USC Village son tan altos (como resultado de la gentrificación que hemos hablado mucho este semestre). Además, si yo tuviera dinero limitado para gastar en la comida para mi familia, trataría de comprar alimentos básicos como el arroz y los frijoles, por lo que mi familia podría tener una fuente de buena proteína. Si yo tuviera dinero extra, gastaría en comida fresca como la ensalada o verduras frescas. Pero muchas veces, hay una posibilidad que no tuviera acceso a esta calidad de comida o no me lo pudiera pagar. 

Por esta razón, la jardinera urbana es una buena solución. Nuestro viaje de 24th Street Elementary fue increíble. Me sentí nostálgico porque cada verano hacía trabajo de jardinera en el parque se llama Forest Park en San Luis. Mi parte favorita era escardar el “hairy veg” para que pudiéramos ver el peral asiático. Después, me sentí muy satisfecha porque pude ver la diferencia tan grande. Pienso que ver sus resultados tan rápidamente es un gran beneficio de la jardinera porque para los niños les da una sensación de orgullo. Además, la comida tiene un gran impacto en la salud mental de los niños y mayores también. Una de las mujeres del podcast dice que ella tiene miedo del futuro después de la falta de comida durante la pandemia porque podría conducir a problemas más duros de salud mental como resultado de la inseguridad alimentaria en comunidades latinas (Aaronson, Leung).


En general, pienso que este viaje al 24th Street Elementary pone en perspectiva el beneficio de estar afuera y ver de dónde proviene su comida. La educación que ofrece la escuela a sus estudiantes es imperativo a cambiar el sistema alimentario y el racismo que lo afecta. Ojalá que algún día cada niño de la escuela primaria tenga un jardín como 24th Street Elementary y reciban las mismas lecciones.

Works Cited

Aaronson, Susan, and Cindy Leung. “Coronavirus and Food Access: How the Pandemic Impacts Food Insecurity: Coronavirus: Population Healthy Podcast: University of Michigan School of Public Health.” Coronavirus | Population Healthy Podcast | University of Michigan School of Public Health, University of Michigan School of Public Health, 7 May 2020, https://sph.umich.edu/podcast/coronavirus/coronavirus-and-food-access.html. 

de la Vega, Norma. “La Agricultura Urbana Un Brote De Esperanza Entre Cinturones De Asfalto.” Los Angeles Times, Los Angeles Times, 30 Sept. 2021, https://www.latimes.com/espanol/california/articulo/2021-09-29/agricultura-urbana-brote-esperanza-cinturones-asfalto.

Finley, Ron. “A Guerrilla Gardener in South Central LA.” Ron Finley: A Guerrilla Gardener in South Central LA | TED Talk, https://www.ted.com/talks/ron_finley_a_guerrilla_gardener_in_south_central_la?language=en.

Galvis, Ana. “Desmantelando El Racismo Del Sistema Alimentario.” Food First, https://foodfirst.org/desmantelando-el-racismo-del-sistema-alimentario/. 

Paredes, Norberto. “Racismo: Cómo Surgió El Polémico Concepto De ‘Privilegio Blanco’ Y Por Qué Despierta Tantas Pasiones.” BBC News Mundo, BBC, https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-53169564. 

Portnoy, Sarah J. Food, Health, and Culture in Latino Los Angeles. Rowman & Littlefield, 2017. 

Telemundo Noticias. La Inseguridad Alimentaria Ha Afectado a 40% De Los … https://www.youtube.com/watch?v=rRu-E9kwJHE. 

La Venta Ambulante: Un Negocio Familiar 

Por Lizzy Reisinger

“Es mi alegría,” dijo Merced Sanchez mientras señalaba a su nieta. Para Sanchez, un vendedor ambulante, el nacimiento de su nieta le dio la fuerza para comenzar su propio negocio y seguir trabajando. Sanchez, quien huyó de Puebla a los Estados Unidos en 2002, es una empresaria y una líder en la lucha por los derechos de los vendedores ambulantes en Los Ángeles. 

Parecida a Sanchez, Gloria Alonso es un vendedor ambulante que se involucró en el negocio debido a la familia. Ella nos dijo que su madre, un vendedor en Torrance, era su modelo. Alonso trabaja al frente de Ralphs los sábados y domingos mientras su mamá cuida a sus dos hijos. Ella empezó su trabajo en mayo de 2021 y dice que aunque gana más  ahora, “la gente tiene miedo de salir a comprar comida después de la pandemia y tiene menos confianza.” Para Sanchez y Alonso, la venta ambulante es una manera de ganarse la vida para sus familias.

Merced Sanchez y Bridget haciendo tortillas

Estas mujeres no están solas. Ellas pertenecen a una gran comunidad de empresarios aquí en los Estados Unidos. Según un artículo de LA Weekly, “street vending offers a vital form of economic mobility and entrepreneurship” y “the fight for legalization has given [street vendors] a sense that they have a voice in their community” (Portnoy). Si alguien no es de Los Ángeles como yo originalmente, podría ser difícil entender cuán omnipresentes son los vendedores ambulantes en Los Ángeles y cómo entender la estructura de esta comunidad compleja.

Según Sarah Portnoy, “The street vendor’s way of life is part of what makes L.A. such a Latino landscape, a Mexican and Central American immigrant city dotted with rainbow-colored umbrellas and carts” porque son un parte de “a larger story of a disenfranchised group trying to use their cultural heritage to make a living.” Este sentimiento era tan obvio durante nuestra clase con Sanchez porque su historia nos muestra que los vendedores ambulantes descubren el empoderamiento a través de sus negocios. 

La comunidad de los vendedores ambulantes son operaciones “muy sofisticada en múltiples niveles” desde “un sector bien establecido en el ajetreado centro de la ciudad, con mejores condiciones de trabajo e ingresos relativamente altos, a mercados menos accesibles que proporcionan una puerta de oportunidad para los pobres y los migrantes rurales recién llegados” (Short). Aunque los vendedores ambulantes pueden ganar dinero, el artículo de Rosales destaca las dificultades que enfrenta esta comunidad. “The experiences of fruteros reveal that immigrant social networks are not only sources of support overflowing with social capital that benefits all members equally” pero tambien “they can also be overwhelmed by the economic poverty of their members and by the hostile context of reception in which they exist” (Rosales). 

Gloria haciendo un hotdog

Según Alonso, este “hostile context” era una realidad para su madre. Ella dijo que en Los Ángeles había tiempos donde las policías simplemente se acercaban a los vendedores ambulantes y los arrestaban sin una orden judicial. Estos obstáculos son consecuencias de un fenómeno que Rosales llama el “ethnic cage.” Rosales pone énfasis en la red social de los fruteros porqué “for some, the ethnic cage is large, invisible, and functions to corral the community while keeping threats at bay” pero “for others, the ethnic cage is small, visible, and functions to confine the individual when that same community does harm.” Es muy difícil diferenciar entre los estereotipos de la comunidad fuera de los fruteros y la competencia entre sí mismos. Por esta razón, las redes sociales y la familia son importantes. 

La relación familiar también se presenta en la comida que venden personas como Alonso. Ella se describió a sí misma como alguien que está dispuesta a probar cualquier combinación de comida. Por esta razón, hay muchas opciones en su menú que incorporan aspectos de otras culturas latinas. Por ejemplo, ella vende una variación de elote con salsa verde que su esposo de Guatemala le dijo que era popular en su pueblo. Además, Alonso habla sobre la idea de que la comida que sirve es una forma de experimentación culinaria donde ella puede expresar su creatividad. Me parece muy interesante porque es una de los temas que hemos discutido bastante este semestre. 

Ella también sirve clásicos (como elotes tradicionales y fruta con chamoy) y comida más americana para los gringos como ustedes (hot dogs). Alonso es una habitual en un mercado mayorista de Olympic y Central, donde compra el maíz para sus platos. 

En general, la experiencia de hablar con Gloria fue increíble y me dio una visión de primera mano de la comunidad de vendedores ambulantes. A pesar de que todavía hay mucho trabajo para obtener los derechos de los vendedores, es obvio que la familia siempre será una forma de fuerza y consistencia a lo largo de todo.

Works Cited

Alonso, Gloria. “Entrevista Con Gloria Alonso.” 

John Rennie Short, John Rennie Short is a Friend of The Conversation. Professor. “La Venta Callejera Hace Más Vivas, Seguras y Justas Las Ciudades, Por Eso Pertenece a La Escena Urbana Post-Covid-19.” The Conversation, 26 Jan. 2022, https://theconversation.com/la-venta-callejera-hace-mas-vivas-seguras-y-justas-las-ciudades-por-eso-pertenece-a-la-escena-urbana-post-covid-19-143869.

Portnoy, Sarah. “L.A.’s Street Vendors Aren’t Giving up the Fight for Food Cart Legalization.” LA Weekly, 22 May 2019, https://www.laweekly.com/l-a-s-street-vendors-arent-giving-up-the-fight-for-food-cart-legalization/.

Rocío Rosales, “Chapter 1,” Fruteros: Street Vending, Illegality, and Ethnic Communities  in Los Angeles. 

Alfonso Martinez: un cocinero oaxaqueño que se mantiene fiel a su comida tradicional

Por Lizzy Reisinger

Cuando fui a Poncho’s Tlayudas por primera vez, era un día soleado del verano de 2019. Cuando fui a Poncho’s Tlayudas por primera vez, no conocí al famoso “Poncho,” solamente conocí a su esposa Odilia Romero. Cuando fui a Poncho’s por primera vez, yo ni siquiera comí algo—sólo bebí agua fresca y aprendí sobre los derechos indígenas de los Zapotecos (un grupo indigena de Oaxaca). 

Pero en el otoño de 2019, yo regresé a Poncho’s un viernes para probar una tlayuda: “a large handmade thin corn tortilla, toasted on and grilled over mesquite fired wood.” Esta vez, fui sola porque estaba haciendo un proyecto de periodismo sobre el Frente Indígena Oaxaqueño Binacional (FIOB). El “pop-up” restaurante de Poncho’s está ubicado detrás de las oficinas de esta organización y solo está abierto cada viernes. 

La entrada de «Poncho’s Tlayudas»

Cuando llegué a ese tiempo, el sol se estaba poniendo y olía la moronga (blood sausage o “morcilla”) desde el fin de la calzada. Pedí una tlayuda de tasajo, y tomé fotos de Alfonso Martinez o “Poncho” mientras esperaba por la comida. Al mi alrededor, había mucha gente que hablaba español y también que conocía a Poncho personalmente. Después de algunos minutos, yo comí la tlayuda en una mesa comunal con otro periodista. El tasajo era fenomenal y estaba emparejado muy bien con los frijoles, queso, asiento, y el repollo dentro de la tortilla. 

En todas mis experiencias culinarias en Los Angeles, pienso que esta fue la más única. Cuando leí los artículos de esta semana sobre apropiación cultural, yo recordé mi viaje a Poncho’s Tlayudas. Según el artículo de Devyn Springer, en la definición de la apropiación cultural, “appropriation itself is not an inherently immoral or even unusual occurrence. In fact, most art involves appropriation of some form. However, it is the power dynamic which alters the moral standing of the act of appropriation.” En este caso, la moronga de Oaxaca era “seasoned with fresh chiles and a tender variety of chive, and the sausage made use of every part of the pig” (Rao). Pero cuando Poncho empezó a cocinar la moronga aquí en Los Ángeles, “he has adapted the recipe with dried chiles and fresh yerba buena plucked from fellow Angelenos’ yards (Rao).

Para mí, Poncho’s Tlayudas es un buen ejemplo de la diferencia entre la apropiación cultural y la MISapropriación cultural. Springer explica que, “cultural misappropriation distinguishes itself from the neutrality of cultural exchange, appreciation, and appropriation because of the instance of colonialism and capitalism; cultural misappropriation occurs when a cultural fixture of a marginalized culture/community is copied, mimicked, or recreated by the dominant culture against the will of the original community and, above all else, commodified.”

Ambos Poncho y Odilia son Zapotecos de Oaxaca México, lo que los convierte en dobles minorías en los Estados Unidos: personas de colores e indígenas. Por esta razón, personalmente pienso que ellos tienen el derecho de adaptar, cocinar y vender la comida oaxaqueña en Los Ángeles. Además, las adaptaciones de la receta de la moronga no son una manera de cambiarlo por los gustos de los estadounidenses, solamente es un ejemplo de usar ingredientes locales en la cocina. Como dice el artículo sobre Alison Roman and columbising, “culture is not sedentary, and neither is a region ‘s cuisine. After all, Italy would not be famous for dishes like pasta and pizza had Spanish conquistadors not brought back a key ingredient—tomatoes—from South America in the 16th century” (Neetha). 

Este término de “columbising” que significa «the art of discovering something that isn’t new” se parece muy obvio en la comida oaxaqueña con respecto a las tlayudas y el mezcal (Neetha). Yo sigo a Poncho en las redes sociales como Instagram, yo veo que aunque el bebe mezcal, no trata de comercializarlo por razones económicas. Por otro lado, había otro “pop-up” restaurante que yo visité durante la cuarentena que se llamaba Valle que estaba ubicado en Abbott Kinney de Venice. Los chefs Pedro Aquino y Juan Hernandez, quienes son de Oaxaca, sirven comida “oaxaqueña” como las tlayudas y cocteles de mezcal.

Fui durante la semana de Dia de Los Muertos y había tantas caléndulas que parecía un poco teatral. Además, nosotros pedimos una tlayuda y era tanta seca y no sabrosa (era vegetariana). El mejor plato que pedimos fueron los tacos, que no necesariamente se asocian con la comida tradicional de Oaxaca. La experiencia no era mala, pero la comida costaba mucho dinero y Poncho ‘s era un millón de veces mejor (también era más barata y mucho más cercana a USC).

Este me hizo pensar en nuestra discusión como clase sobre como la gentrificación y como “la gourmetización” de ciudades. Muchas veces, “los vecinos que sobreviven a la gentrificación (por ser propietarios) se encuentran con espacios alimentarios cuyos precios no pueden pagar. Los que tuvieron que abandonar su barrio e instalarse en el extrarradio pueden toparse con lo que se denomina ‘desiertos alimentarios’” (Peñas). Pienso que Valle es un ejemplo de la gourmetización de comida oaxaqueña porque los precios de comida no son muy económicos.

Finalmente con respecto a la gentrificación, Poncho y Odilia son buenos ejemplos del fenómeno que se desarrolla CON y DENTRO una comunidad, no a su lado. Como dijo Roy Choi en “Breaking Bread,” es posible que alguien pueda “bring the community with you” cuando crezca en este mundo más moderno. Aunque Poncho’s ha tenido mucho éxito (ahora está en Smorgasburg, podría pedir la moronga en línea, etc.), todavía están fieles a sus raíces oaxaqueñas. Cada viernes, todavía tiene su “pop-up” en South Central Los Angeles detrás de las oficinas de FIOB por un largo camino de entrada. Sin la ayuda del Profe Portnoy, probablemente yo nunca hubiera sabido de Poncho’s. Pero pienso que sirve como un recordatorio de que a veces la mejor comida es la más difícil de encontrar. 

Works Cited

Dev. “Resources on What ‘Cultural Appropriation’ Is and Isn’t.” Medium, Medium, 11 Sept. 2018, https://medium.com/@DevynSpringer/resources-on-what-cultural-appropriation-is-and-isn-t-7c0af483a837.

Escárcega, Patricia. “Boyle Heights’ Milpa Grille Is Keeping Mesoamerican Traditions Alive in L.A.” KCET, 17 Feb. 2022, https://www.kcet.org/shows/broken-bread/boyle-heights-milpa-grille-mesoamerican-food.

K, Neetha. “Alison Roman and Columbising: Food Cultural Appropriation Isn’t New, Jamie Oliver, Gordon Ramsay and Even You Do It.” MEAWW, 11 May 2020, https://meaww.com/alison-roman-jamie-oliver-gordon-ramsay-food-cultural-appropriation-dalgona-coffee-columbising.

Peñas, Esther, et al. “La ‘Gourmetización’ De Las Ciudades.” Ethic, 11 Feb. 2019, https://ethic.es/2019/02/gentrificacion-alimentaria-gourmetizacion-ciudades/#:~:text=Es%20decir%2C%20la%20gentrificación%20alimentaria,la%20salud%20de%20muchos%20ciudadanos.

Rao, Tejal. “A Delicious Link to Oaxaca in South Los Angeles.” The New York Times, The New York Times, 4 Mar. 2019, https://www.nytimes.com/2019/03/04/dining/oaxaca-food-los-angeles.html.

Sonoratown: una experiencia auténtica pero no que cambia la vida

Por Lizzy Reisinger

La semana pasada, yo les pregunté a mis amigas, “¿Cuál es el mejor taco que has probado?” Las respuestas me sorprendieron mucho porque la mayoría dijo, “Mmmmm no sé, probablemente los que comí cuando estaba en México.” Además, discutimos sobre cómo el entorno y la experiencia impactaron sus perspectivas: ¿Fue Taco Zone la mejor porque bebiste demasiado? ¿Kogi fue el mejor porque te estabas muriendo de hambre después de esperar una hora para comer?

Primero, no pensé que estas respuestas estaban relacionadas a la pregunta de autenticidad. Pero con más tiempo me di cuenta de que la pregunta y la manera en que yo pregunté a mis amigas fueron influenciados porque puso el taco (y la comida mexicana en general) en una caja. Por esta razón, mis amigas eran obligadas a pensar en el mejor taco que tenían en relación con algunos estereotipos.

Segun Jason Chambers, “if you consider a stereotype as something being based in a perception such as ‘black people aren’t good at anything but music, cooking, and sports’, there is a certain authenticity that comes with that perception.” En este caso, hay “a certain authenticity that comes with” la percepción de la comida mexicana. Chambers hace un argumento interesante sobre la conexión entre estos estereotipos y las empresas: “You take the myth of the South and the happy black woman cooking for the white family, and suddenly you have a product that gains more “authenticity” through that image and, as a result, sells more.” 

Esta observación me impactó mucho cuando elegí el restaurante de Sonoratown. Era muy interesante la manera en que se comercializan a sí mismos porque vi a los dueños en “Taco Chronicles” de Netflix y en las redes sociales como Instagram. Yo sé que la autenticidad es compleja, por lo tanto, tuve que pensar en el equipaje y los estereotipos que yo traía a la mesa también. En las palabras de Profe Portnoy, “Instead of vainly searching for the most authentic dish, perhaps a better approach is to strike a ‘careful balance between innovation and tradition, which is a hallmark of truly great cuisines,’ as culinary historian Ken Albala writes.”

Fuera de Sonoratown
Dentro de Sonoratown

La experiencia de comer en Sonoratown era muy interesante. Para empezar, antes de llegar al restaurante mi amiga y yo olíamos la carne asada desde el estacionamiento. Cuando llegué al edificio (que está ubicado en DTLA) había muchos clientes esperando sus pedidos fuera del restaurante. Me pareció extraño que nadie estaba comiendo allí en las sillas (solo hay una barra con cuatro sillas) asientos afueras. Pero pienso que este diseño fue intencional. 

Los dueños de Sonoratown—Teodoro Diaz-Rodriguez, Jr. y Jennifer Feltham—no cayeron en la trampa de crear un restaurante que representa un estereotipo al concepto de “staged authenticity” donde “in some cases, restaurant owners and chefs create an idealized, romantic version of a particular culture and cuisine that is pleasing and exotic to the consumer (Portnoy). Es una reacción a la idea de que “when exploring ethnic restaurants and markets, diners from outside the cultural group often seek an experience with the “Culinary Other” (Portnoy). Para mí, me encantó la informalidad del restaurante y los clientes—desde estudiantes universitarios hasta diseñadores del Distrito de las Artes—se veían contentos. 

Yo pedí tres tacos—uno de carne asada, uno de chorizo, y uno de pollo—con un chile poblano, los frijoles, y todas las salsas. Tuve expectativas altas para la carne asada y las tortillas de harina porque son las más populares. Ahora, yo diría que realmente el taco de carne asada era la estrella de los tres platos (y la salsa de aguacate también). La textura de la tortilla de harina era fenomenal: era tierna pero robusta y también estaba carbonizada de la parrilla. Esto maridado maravillosamente con la carne que era cocinada perfectamente y muy jugosa. Estoy de acuerdo con los entrevistados del “Taco Chronicles,” que dicen que el sabor del humo y el carbón de la parrilla dominaron el perfil de sabor (pero estaba balanceado con el repollo y las salsas).

El chile poblano con todas las salsas

Este sabor y los ingredientes (la carne y la tortilla de harina) rinden homenaje a la pequeña ciudad Sonora, que está en la frontera de México y los Estados Unidos. Según “Taco Chronicles,” las vacas de Angus y Hereford eran muy populares en los estados norteños de México en el siglo 1800 (tres siglos después de que las primeras vacas llegaron a Veracruz en 1521). Jennifer (la dueña) dice que el restaurante usa “una marca de harina que traemos de la ciudad natal de Teo cada dos semanas.” Para Jennifer y Teo, las tortillas de harina son auténticas. En el episodio de “Ugly Delicious,” explica que después de que los conquistadores de España conquistaron a los aztecas en América Latina, introdujeron el trigo en la dieta, que es como conseguimos tortillas de harina.

Para mí, la experiencia de Sonoratown no era tan especial sino que era auténtica. Era un hermoso día soleado en Los Ángeles y los tacos eran buenos, pero no cambiaron mi vida. Pero esto me enseñó algo muy importante: la autenticidad no necesita cambiar la vida.

Tal vez sea en los días más normales y mundanos de nuestras vidas que son las más auténticas. Con respecto a la comida mexicana, no necesita caracterizarse como el “Otro” sino que puede ser tan cómoda y familiar como la comida que comemos en nuestra vida cotidiana. Yo diría que Sonoratown era auténtico porque parecía una comida casera. Independientemente de los ingredientes, la autenticidad se enfoca más en la idea de sentirse conectado a una cocina en lugar de juzgarla para cumplir con estándares específicos.

Works Cited

Netflix. (2020) “Asada.” Taco Chronicles, Volume 1, Episode 4.

Netflix. (2018) “Tacos.” Ugly Delicious, Season 1, Episode 2.

Portnoy, Sarah. “Good Food and the Problematic Search for Authenticity.” KCET, 11 Jan. 2022, https://www.kcet.org/shows/the-migrant-kitchen/good-food-and-the-problematic-search-for-authenticity.

Wheeler, André. “’Ethnicity Is Authenticity’: How America Got Addicted to Racist Branding.” The Guardian, Guardian News and Media, 28 June 2020, https://www.theguardian.com/us-news/2020/jun/28/aunt-jemima-uncle-ben-racism-advertising-branding.

Holbox: los tacos más refrescos!

Por Lizzy Reisinger

Para empezar, yo nací y crecí en San Luis, Missouri y yo realmente abracé la vida del “Midwest.” A pesar de que yo tenía un cerdo como mascota (que se llamaba Corney), San Luis no era como las granjas y campos de maíz que se imagina cuando piensa en esta región de los Estados Unidos.

Con respecto a mi familia, la comida siempre era importante. Mi abuela Vivian era hija de su padre Tom Uyeda (un inmigrante de Japón) y su madre (un inmigrante de Irlanda). Uyeda quería crear su propio aliño de ensalada que sería el aliño “de la Casa” en el club de campo que manejaba en San Luis, así que pidió la ayuda de su hija Vivian. Utilizó huevos, aceite de maíz, queso romano y otros ingredientes frescos para crear el aderezo, y la receta oficial de Vivienne Romano Cheese Dressing nació en 1948. Por su popularidad, este aliño de ensalada finalmente se fabricó y vendió en tiendas de todo Estados Unidos.

Mi abuela Vivian, el creador del aderezo para ensaladas «Vivienne.»

Esta receta ha estado en mi familia desde siempre y es un elemento básico de nuestras fiestas. Mi familia es muy católica y cada Nochebuena mi abuela organizó una gran cena con pasta, sandwiches, filet de bistec, y una ensalada de “Vivienne” con rábanos y queso suizo. Según la lectura “no es coincidencia que haya platos en los que se combinan la expresión de la esencia nacional con un significado religioso” como el mole en México (Gómez-Bravo 13). En este caso “la esencia” no es particularmente “nacional” pero es muy de orgullo familiar y representa algo especial de las raíces japonesas e irlandesas de mi familia. 

Para mi, el aliño representa mi cultura familiar porque aunque es una mezcla de ingredientes raros, todos se llevan muy bien. Además, es una representación de la globalización porque hay influencia japonesa y europea en la receta del aliño. La influencia japonesa proviene del uso de MSG, que es un potenciador del sabor típicamente utilizado en la cocina asiática. Además se puede usar el aliño de maneras diferentes como adobo para la carne o en ensalada de pastas. Es algo muy versátil que todos, desde niños hasta adultos, pueden disfrutar. 

Con el tiempo, la ensalada de “Vivienne” tradicional cambió por los gustos preferidos de las generaciones “X” y “Z”. Específicamente, mi hermana que tiene 24 años de edad y quien no come lácteos elimina el queso suiso de la  receta. Pienso que es esta adaptación es similar del chili con carne donde “más tarde siguieron otros productos que eran peculiares de Texas tal como el chile en polvo, una mezcla de chiles anchos secos, comino, orégano y pimienta negra, todo pulverizado. Esta mezcla se vendía a las personas que querían añadir un toque mexicano a su comida, aunque no supieran cocinar platos mexicanos” (Gómez-Bravo 10). La belleza de la comida es que siempre refleja la historia y los gustos de una generación. 

Desafortunadamente, durante la pandemia de COVID, nuestro fabricante fue comprado por una empresa más grande. Por eso, ya no se vende en los supermercados y mi familia y yo lo hacemos en nuestra cocina. La receta y el proceso de hacer el aliño para la ensalada es un secreto pero disfruta este video sobre la historia de Vivienne que yo hice durante la primera cuarentena.

Unos tacos de pescado al carbón y el taco de pulpo en su tinto.

Este énfasis en la cocina y mis viajes alrededor del mundo a lugares como Madrid, Oaxaca y Perú me han convertido en un comedor bastante aventurera. Por eso, estaba muy emocionada de probar el stand puesto de pescado Holbox en el Mercado de la Paloma que está ubicado muy cerca de USC. Me gusta mucho el entorno del  mercado porque es muy casual, inclusivo y había asientos al aire libre. El menú se enfoca en los sabores de La Península Yucatán de México porque el chef Gilberto Cetina es de esta región. 

Al llegar al restaurante, le pregunté al trabajador que nos revisaba qué recomendaba y cuáles son los platos más populares. Después de las recomendaciones, pedimos el ceviche de camarón, scallop aguachile, el taco de pulpo en su tinto, y unos tacos de pescado al carbón. 

El taco de pulpo era muy interesante y olía muy acre (yo diría como los hongos). Con respecto a la textura del pulpo, era un poquito masticable y tenía un poco de mordisco. La estrella del plato fue el “calamari ink sofrito” porque complementa bien al pulpo. Próximo, el taco de pescado al carbón era muy diferente porque el kampachi hawaiano todavía tenía su piel. Por esta razón, olía un poco a pescado y la textura de la piel era babosa. Sin embargo, me gustan mucho las coberturas como el repollo, “el morito sauce,” y el puré de aguacate. Estos tacos representan los mariscos frescos que se pueden encontrar en la Península de Yucatán. 

Scallop aguachile.

Cada plato tiene sabores frescas de limón que se complementa con las salsas. En el episodio de “Ugly Delicious,” David Chang dice que tres cosas caracterizan una buena taquería: “One is you don’t understand the language. Two, the salsa game is strong. Three, the tortilla game is strong.” Para mí, las salsas son un vehículo de sacar los mejores sabores al taco. 

Al salir del restaurante, recordé la cita de Gustavo Arellano al responder a la ignorancia de Chang sobre la fusión cultural en la comida mexicana. Arellano explica que, “That very much goes to the stereotypes Americans have always had about Mexico: That Mexicans can only be of Indian descent and Spanish descent, and that you don’t have all of these different traditions coming in and making Mexican food what it is.”

El ceviche de camarón.

Para mí, la experiencia en Holbox desafió mi percepción de los tacos. Ahora, yo reconozco que los tacos no tienen que tener carne y queso, pueden ser de mariscos tan frescos. En realidad, este tipo de taco representa estas “different traditions” que “come in and make Mexican food what it is.” Por esta razón, nadie puede negar que la comida mexicana es tan deliciosa.

Fuentes

Gómez-Bravo, Ana M. “Capítulo 7: Comida De Película: Identidades Culturales.” Comida y Cultura En El Mundo Hispánico = Food and Culture in the Hispanic World, Equinox, Bristol, 2017, pp. 107–124. 

Netflix. (2018) “Tacos.” Ugly Delicious, Season 1, Episode 2.

Introducción de Lizzy!

¡Hola a todos! Me llamo Lizzy y soy una estudiante de periodismo y el Español en la Universidad del Sur de California. Originalmente, soy de San Luis, Missouri y yo tenía un cerdo mascota llamado Corney. Me enamoré del español cuando un estudiante de intercambio de Argentina vino a San Luis para vivir con mi familia. Ella me presentó a la música española, específicamente el reggaeton y nunca miré hacia atrás. Después de graduarme, quiero ir a Nueva York para seguir una carrera en la planificación de eventos o en la industria de artículos de lujo (principalmente bebidas alcohólicas). Me fascina mucho este curso porque fui a Oaxaca con Profe Portnoy y cambió mi vida. También me enseñó que necesitaba aprovechar mi tiempo en Los Ángeles y explorar la escena gastronómica aquí en la ciudad. Estoy emocionada por todas nuestras excursiones y por echar un vistazo de primera mano a los restaurantes y mercados de Los Ángeles!