De Biriyani a los Tamales: una exploración de identidad y autenticidad

Por Anya Vincent

Crecí en el condado de Los Ángeles rodeado de las cocinas de muchas culturas diferentes. En la casa, comía la comida india, pero cuando comía afuera, comí la comida latina, asiática, de Oriente Medio y más. Sin embargo, la comida india es lo que más he consumido en mi vida. Esta cocina tiene mucha variedad y por esta razón estoy más familiarizada con la versión del sur y de la región de Goa. Cuando pienso de la cocina india, siento excitada y casi puedo oler las especias en la comida.

Si alguien me pregunta que es mi plato favorito, no puedo contestar con solo un plato, pero en mi familia un plato que es especial es biriyani. Biriyani es similar a una paella en concepto y hay mucha variedad en los platos dependiendo de la región. La versión que mi mama cocina es un plato de arroz con cordero y patatas. En el pasado, solo comemos en ocasión especial como la Navidad o Día del padre. Una vez, compré un biriyani vegetariana de Trader Joes porque quise un sabor familiar y reconfortante, pero fue el opuesto. Los sabores no estaban cerca el mismo que sabía y todo sintió mal. Es como Heldke escriba en su libro, “Flavor possesses surprising power to remind us of our identities” (Heldke 387). Los sabores de Trader Joes no me recordaron de mi identidad y ahora solo como el biriyani en lugares en los que puedo confiar. Para mí, el plato significa que el día es un de celebración y alegría y en mi opinión es similar a un tamal por esta razón.

Un plato de Biriyani

Para este blog, voy a escribir sobre los tamales. A este momento estoy en La Jolla, California y compré tamales en el mercado de agricultores. Compré dos paquetes de tamales congelados de un puesto se llama “Gourmet Tamales”. El puesto vendió ambo los tamales congelados y los tamales calientes. Hubiera sido imposible ignorar el puesto porque tenía tamales sobre tamales sobre tamales y los olores estaban por todos partes. Mis amigos y yo compraron los tamales congelados para algunas comidas luego. Los tamales fueron vendidos en paquetes de tres y nosotros compramos dos tipos. El primer fue de pollo en un mole rojo y el otro queso de feta, espinaca y tomatillo.

Para cocinar los tamales, hay dos opciones. Nosotros hacemos la opción más fácil, pero pienso que el otro hubiera sido mejor. Para nuestra opción, envolvemos en una toalla de papel mojada y cocina en la microonda para cinco minutos. La otra opción fue a usar la estufa para cocer al vapor, pero no tenemos una vaporera. Aparte de eso, pienso que la comida fue autentico, en el significado común de esta palabra. La autenticidad del tamal esta dudoso cuando el relleno usa ingredientes que no son de México. En el primer capítulo del libro Food, Health and Culture in Latino Los Angeles de Sarah Portnoy, ella discute el termino de autenticidad y tiene una cita de Jonathan Gold que dice “Instead, he argued that Tito’s Taco’s and El Cholo are authentic representations of what Mexican food has evolved into over centuries of a Mexican presence in Southern California.” (22). Después de este, pienso que todo es autentico a una cultura, pero puede ser una mezcla. Por ejemplo, Titos Tacos fue autentico a la cocina mexicana-estadounidense. Los tamales fue una representación de esta cita. Un de los tamales tiene queso de feta que no es nativo de México y otro que está en el menú fue de especia de calabaza que obviamente no es autentico a los ingredientes mexicanas. No obstante, los tamales fueron deliciosos. La afuera fue muy suave como una almohada y el relleno tiene mucho sabor en ambo tamal.


Heldke, Lisa. But Is It Authentic? Culinary Travel and the Search for the “Genuine Article”. Berg Publishers.

Portnoy, Sarah. Food, Health, and Culture in Latino Los Angeles, Rowman & Littlefield Publishers, 2016. ProQuest Ebook Central.

¡Que ricas las pupusas! Una exploración de autenticidad y identidad por Lilah Mehri

He vivido en dos lugares que son discutibles como las ciudades más internacionales en los Estados Unidos: Washington DC y Los Ángeles. Crecer en nuestra capital fue una experiencia intrínsecamente multicultural, y mi propia casa no fue una excepción. Mi madre es de Carolina del Sur y mientras se mudó de allí cuando ella tenía dieciocho años, la mantequilla, el quimbombó frito, y la col berza goteando en la grasa todavía corren en nuestras venas.  Mi padre, al otro lado, es Iraní. Sus padres vinieron a los EE UU hace muchas décadas de Irán. Mientras él y sus hermanos son bien americanizados, los sabores de zumaque y abesón, pistacho y granada, también todavía existen en nuestras dietas.  Mi madre nunca ha disfrutado mucho de cocinar pero la mujer que crió a mi hermano y yo al lado de mi madre, una mujer hondureña, María, es una cocinera increíble y apasionada. María ha introducido un montón de platos en mi vida de su cultura hondureña pero también de otros países de la región centroamericana. Por ejemplo, con María he cocinado tostones, plátanos dulces, tamales, pupusas, y mucho más. Un recuerdo bien distinto con María es cuando estábamos en su pueblo en Honduras, Sartenejas, para la boda de su hija Lilian.  Para alimentar a todos los invitados, María y su familia sacrificaron un toro un día antes de la celebración.  Prepararon cada parte de ese toro para alimentar a toda la gente. Ella también tiene una plantación en su país natal para cultivar café, y tenía la oportunidad de visitarla con ella.  Ahora, tengo una influencia culinaria nueva en mi vida: mi madrastra nepalí.  Ella, como María, es una cocinera talentosa. Con su conocimiento vasto de especias y hierbas, siempre hay una creación exquisita para la cena. 

Por causa de tener esta gran mezcla de influencias culinarias en ambos mi casa y ciudad, siempre he sido una comensal y cocinera aventurera.  Por causa de mi espiritualidad soy vegetariana, pero eso no limita a mi deseo para siempre explorar nuevos platos.  Hoy en día, por causa de la globalización, es difícil descifrar lo que es original de lo que es auténtico.  Pero, quiero proponer la pregunta, ¿es necesario descifrar lo que es auténtico? La cultura y la comida siempre se están transformando, siempre están en flujo con nuevas influencias y también interpretaciones de lo tradicional. Por eso, un lugar como Los Ángeles sirve como la síntesis de este proceso y uno tiene que explorarla con la mente abierta y el conocimiento de que “authenticity is not a quality inherent to food: it is one that is socially and personally constructed” (Portnoy).  Con este sentimiento en mente, y la conciencia de mi propia mirada blanca, quiero explorar más el concepto del sabor.  En su capítulo, “But is it Authentic?” Lisa Heldke destaca el riesgo que algunas personas sienten cuando están probando un plato o sabor nuevo de otra cultura. Heldke discute el poder que obtienen los sabores para influenciar nuestras identidades, y cuando tenemos miedo sobre probar un sabor, es por causa de nuestras inseguridades sobre la identidad (Heldke).  Pero creo que los sabores no tienen que ser una amenaza, pueden ser una manera en que expandimos nuestra conciencia.

Para honrar esta expansión en mi propia experiencia por causa de tener personas como María en mi vida, voy a probar una pupuseria local, La Flor Blanca. La pupusa es el plato nacional de Honduras y El Salvador y por eso, uno puede considerarla como un plato bien auténtico. Mientras este restaurante es específicamente Salvadoreño, todavía es un restaurante angelino. En su sitio web asegura que es “lo mejor de comida salvadoreña en todo Los Ángeles.” Un toldo azul que da la bienvenida, asientos como una cafetería clásica que también tiene ese azul salvadoreño, y un mural del paisaje; el exterior y interior del restaurante pequeño situado en la plaza comercial cruzando la calle de mi casa es tan vibrante y tan azul como la bandera salvadoreña. Para compartir con mis compañeros de hogar, pide tres tipos de pupusas: con frijol, con queso y frijol, y con queso y calabaza.  Como estaba anticipando, las pupusas fueron gruesas pero no pesadas, con un centro ambos satisfactorio pero que no domina la experiencia. Pude notar el sabor de la masa de maíz en la capa exterior y la combinación del calor y grasa para hacerlo bien crujiente.  Estas pupusas estaban deliciosas, con mucho queso y rellenos jugosos que se escapaban los bordes de la masa en cada bocada. Era muy interesante comparar los sabores en los tres tipos; la de frijol era congruente, la de frijol y queso era la más satisfactoria, y la de calabaza y queso nos ofreció una combinación inesperada. Era evidente que las tres hermanas de mesoamérica existían en una pupusa. Mi parte favorita de mi experiencia en La Flor Blanca fue como los condimentos, la ensalada de repollo y las salsas, vinieron en bolsos en lugar de un contenedor.  Nunca he comido pupusas así y estoy segura de que regresaré a La Flor Blanca para comer más. 

El exterior vibrante de La Flor Blanca. Foto ℅ The Daily Trojan.  

Fuentes 

Heldke , Lisa. “But Is It Authentic? Culinary Travel and the Search for the ‘Genuine Article.’” The Taste Culture Reader: Experiencing Food and Drink, edited by Carolyn Korsmeyer, Bloomsbury Academic, an Imprint of Bloomsbury Publishing PIc, 2017, pp. 385–394. 

Portnoy, Sarah. Good Food and the Problematic Search for Authenticity. 6 Nov. 2017, http://www.kcet.org/shows/the-migrant-kitchen/good-food-and-the-problematic-search-for-authenticity. 

Tartas y tamales: comida, identidad, y fronteras

Por Danielle Collins

Nació en Raleigh, North Carolina, pero crecía mayormente en los suburbios de Chicago, Illinois. Mi familia es cristiana, pero casi nunca vamos a la iglesia, así es algo más espiritual, y yo no soy religiosa. De verdad, mi familia no tiene raíces fuertes en ninguna cultura. Mis padres son del sur de los EEUU, pero nosotros nunca vivían allá. 

La única cosa en que puedo pensar es la tarta de calabaza de mi abuela. No es un plato principal sino que un postre. Tampoco comemos frecuentemente— es más para ocasiones especiales como el Día de Gracias, cumpleaños, navidad, etcétera. Otra diferencia de nuestra tarta de calabaza es que no es necesariamente “nuestra.” Mi abuela sí tiene una receta muy rica, pero solo ella la hace. Cuando mi familia inmediata la comemos, muchas veces no la hacemos, más bien la compramos del supermercado. No es lo mismo de preparar la receta de mi abuela, pero tiene que ver más con el sentimiento de comer la torta que la acción de hacerla.

Fui a una panadería cerca de USC que se llama Celaya Bakery. Identifica como “especialistas en Pan Mexicano y Salvadoreño,” de acuerdo con el letrero en la puerta. Porque representa los dos países, no pienso que representa una región específica de México. Pienso que es interesante que representa los dos países, porque junta a la gente y muestra que las fronteras de la comida no son tan fuertes que las fronteras de los países. También, combina comida mexicana y salvadoreña con las tendencias de comida popular en los EEUU y LA, así es una mezcla de tres fronteras diferentes.

Aunque sí es una panadería, ellos también venden comida caliente como tamales, burritos, tostadas, taquitos, y más. Probé un tamal de queso que era nada especial pero bastante bueno. Lo interesante es que sí venden panes y pasteles que probablemente son salvadoreños, no venden comida caliente salvadoreña como pupusas. La comida caliente es más mexicana, y todavía más mexicana-americana.

Pienso que representa la “core” de la comida que es popular en los EEUU, porque son las comidas mexicanas más populares aquí. Pero, la empresa es una panadería, no una restaurante, así los panes representa más el “periphery” de comidas más únicas y menos conocidas. Como he dicho, no me gusta la palabra “auténtica,” así voy a usar las palabras “performativa” y “genuina” otra vez. Pienso que Celaya Bakery es muy genuino, pero tiene aspectos performativos como arte en las paredes. También pienso que la comida caliente es menos genuino porque no es el propósito de la panadería: es algo extra para los clientes, así tampoco pienso que es performativo porque completa su propósito. 

Entrada #3: B.S. Taquería y el concepto de la autenticidad

Yo pensaría que mi identidad es una mezcla de los identidades de mis padres. Mi padre es de Noruega y él puede decir el noruego mientras mi madre es de Brasil y Portugués era su primera lengua. Soy un ciudadano de Brasil y de América pero crecí en América, principalmente en Minnesota. Toda mi familia en el lado de mi madre viven en Brasil entonces tengo lazos muy fuerte al país. Siento que Brasil, específicamente Rio, es un parte fuerte de mi herencia. El plato nacional de Brasil, feijoada, es similar al significado del tamal en México. Feijoada es un guisado de frijol negro que es elaborada con una variedad de carne salado y ahumado como productos de cerdo y vaca. Feijoada es siempre en el menú en restaurantes en Brasil y es muy tradicional. Se cree que el Feijoada ha sido creado por esclavos en plantaciones de azúcar que tomaron restos de la carne no comida por su maestro como orejas de cerdos y los cocinaron con frijoles negros que eran natales a Brasil y la fundación de las dietas de esclavos. Feijoada lleva tiempo para hacer y es por lo general comida en reuniones grandes. Yo siempre lo comía cuando estoy en Brasil con mi familia.

Para esta entrada fui a B.S. Taquería en el centro de Los Angeles. Yo nunca había oído de esta restaurante antes, pero cuando Bill Esparza vino a nuestro clase y habló de la comida Mexicana en Los Angeles, él lo menciono y dijo que los tacos son fantásticos. En el sitio de web de B.S. Taquería (http://www.bstaqueria.com/about/) dice que, “B.S. Taquería demonstrates elements of long-established tradition, paired with contemporary approaches and local flavor.” Leí este descripción antes de ir al restaurante y pensar que esto es una descripción buena del restaurante. Es una restaurante Mexicano pero se describe la comida como “authentically, inauthentic.” Estoy de acuerdo con lo que Anderson dice en su lectura. Podemos define cocina pero no en una manera exacta. Pienso que esta una definición de cocina estricta ignora la realidad de que comida es constantemente evolucionado y es caracterizado por una mezcla de sabores que son influenciados por una variedad de experiencias y culturas.

B.S. Taquería fue creado por una persona con una herencia Mexicana pero es un nativo de Los Angeles y su crianza es reflejada en su comida. Pienso que B.S. Taquería representa el concepto que Anderson describe en su lector, “…vanished world system geography is preserved in a modern culinary one.” La comida Mexicana como la producción de tortillas y tamales tiene raíces en antigua México pero hoy en día es representada y perseverada en una manera moderno. Este concepto es relacionado directamente con el otro concepto en la lectura de Anderson de que, “Cuisine of the periphery migrates to the center.” Los Angeles es considerado “la capital del tercer mundo” principalmente debido a los variedades de los restaurantes de etnicidades diferentes. En una manera B.S. Taquería es un ejemplo en que comida del mundo tercero, es representada en una manera mas atractivo y a la moda. Es proveído a la gente de Los Angeles y turistas que quieren un gusto de comida mexicana y la experiencia mexicana.

B.S. Taquería, en mi opinión, es una reinterpretación de comida tradicional. Yo probé tacos con champiñón y ajo y también un “Brown butter” tamal con calabacita. Estoy de acuerdo con Pilcher de que “…a restrictive definición of authenticity facilitates the elite goal of transforming national culture into a tool of hegemony.” Estoy de acuerdo que la autenticidad es un proceso. No hay un final a la autenticidad. Pienso que hay una definición exacta de lo que es tradicional a una culture, pero las cultura evoluciona y por esa la autenticidad evoluciona también. Por eso me gusta así el jefe de cocina de B.S. Taquería describe su comida como “authentically inauthentic.” Esta descripción tienes ambos aspectos tradicionales de comida mexicana sino también aspectos auténticos que se quedan verdaderos a las raíces de la cocina mexicana.

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Mi Amiga y Yo IMG_9969

Brown Butter Tamal

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Tacos de Champiñón y Ajo
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                                                                           Tacos de Camarón