Por: Hannah Franco
Los vendedores ambulantes son un parte esencial de Los Ángeles. Su presencia contribuye a la cultura y construye lazos comunitarios. Cuando era niña, cada miércoles, yo y mis primos siempre esperábamos para que el “Elote Man” pasaba en nuestra calle. Los otros niños en la calle también salían y todos pasábamos el tiempo juntos afuera. Los vendedores ambulantes han girado alrededor de mi vida y he llegado a depender en ellos. Desde los vendedores ambulantes vendiendo paletas en mis partidos de futbol hacia los que venden los perros calientes en el coliseo, mi experiencia en Los Ángeles no habría sido lo mismo.
Desafortunadamente, los vendedores ambulantes no han tenido un camino suave. Las reglas de la ciudad han históricamente criminalizado sus empresas. Muchos miembros de la comunidad han abogado por esta gente trabajadora. Unos de estos los lideres es Merced Sanchez, quien visito nuestra clase esta semana pasada. En el LA Times artículo, Senora Sanchez dijo, “Our work is just as dignified as a desk job. Los Angeles City Council members need to recognize this”. Yo estoy de acuerdo con este sentido. Aunque son un parte de la economía informal, (como no tienen tiendas y principalmente solo aceptan efecto) todavía merecen ejercer su derecho de participar en el mercado libre.
Este viernes pasado, fui a Villa’s Tacos en Highland Park con mi hermana. No fue mi intención a ir allí, iba encontrar con mi hermana en un restaurante ramen y luego cuando llegamos, ¡vi que Villa’s Tacos era al otro lado de la calle! Estaba tan emocionado porque me encanto la película que nos mostro Shirley y entonces convencí a mi hermana a comer allí.
Villa’s Tacos fue una experiencia tan divertido y agradable. Había una línea, pero mi hermana y yo no nos importo en absoluto. Nos gusto la música que tocaba y los numerosos perros que pasaron allí. Aunque Villa y los otros cocineros estaba trabajando duro completando tantas ordenes, todavía involucró con los clientes. Cuando ordenamos, mencione que he visto su documentario en esta clase y estaban muy emocionados. Villa me dijo que están compitiendo en el LA Taco competencia otra vez (la competencia que ganaron la primera vez) y me pidió que votara por ellos pero solo después de probar los tacos. Mi hermana y yo compartimos el trio (un taco de ranchera asada, uno de frijoles negros con pollo, y uno de papas con chorizo). Cada taco vino en una tortilla azul con queso crujiente, cilantro, cebolla, crema, cotija, y guacamole. También ordenamos un agua fresca de pepino y una limonada de fresa.
No estoy exagerando cuando digo que estos tacos fueron los mejores tacos que he probado en mi vida. Mi hermana y yo tomamos nuestro primer tocado al mismo tiempo y ambos nos miramos y sonreímos. La carne era tan deliciosa, especialmente el asada que tenia toques de la lima. Nosotras comimos los tacos tan rápido que nos olvidamos de añadir salsa, pero con toda sinceridad, no lo necesitaba porque ya era lleno de sabor. Le encantamos tanto que regresamos a la línea y compramos dos tríos mas para traerlos a nuestros padres a probar. Por supuesto todos votamos para Villa’s Tacos y vamos a regresar muy pronto. En total, ¡una experiencia 10/10!
https://www.latimes.com/food/dailydish/la-fo-re-merced-sanchez-20180615-story.html