Dos versiones de autenticidad: El Cholo y Boyle Heights

por Mia Yanez

En el libro Food, Health, and Culture in Latino Los Ángeles, el autor Sarah Portnoy nota que, “according to the [El Cholo] website, in 1923, Alejandro Borquez and his wife Rosa, Mexican immigrants from Sonora, a region of Northern Mexico, opened the Sonora Cafe. Two years later…Borquez renamed the restaurant El Cholo Spanish Café.”Para un restaurante que ha existido y tenido éxito por casi cien años, basado en la comida, no sentía que yo visité “El Cholo famoso” cuando comí allí en miércoles. Los totopos salados produjeron un buen crujido, pero la salsa consistió en lo que parecía y sabía como tomates picados con agua. Con el chile relleno, la pasta de tomate agregó un sabor complementario al queso agrio en el chile. Con la enchilada pollo, aunque vi las cebolletas y el queso derretido, solo noté los sabores del pollo, la salsa, y la tortilla. No recordé los frijoles y el arroz, ya que se mezclaron con los otros platos.

Con los ojos vendados, habría pensado que estaba comiendo en cualquier restaurante mexicano en los EEUU. No me sorprendió con sabores picantes, complejos, o diferentes, o incluso nostalgia de la cocina de mis tías. Sí, era comida comestible pero no recomiendo el restaurante para se demuestra la cocina innovador o tradicional de Los Ángeles—pero se tiene hambre, es suficiente. Yo comí para llenar mi estómago, una persona muy fácil para complacer. Son mis papilas gustativas que son los críticos. Con mi comida de El Cholo, era como mis papilas gustativas se encontraron con un conocido mutuo, pero no tenían un deseo que hablar más de las bromas requeridas. Era un encuentro amable en el momento, pero se olvidarán los sabores en el futuro, cuando conocerán más sabores interesantes, diferentes—y, sobre todo—más memorables. 

¿Pues, por qué El Cholo tiene éxito si no es “autentico”? Para los residentes de Los Ángeles, El Cholo presenta la imagen de comida mexicana en los EEUU. Sirve enchiladas, chiles rellenos, tacos, y tamales en un plato combinación con margaritas. Las meseras llevan vestidos tradicionales con flores brillos y el bordado. La música del mariachi juega en el fondo. El Cholo usa esta formula estereotipa por todos sus restaurantes en California del Sur, a pesar de que los clientes no son latinos—eran Angelenos jóvenes y afroamericanos.   

Sin embargo, El Cholo representa una forma de la comida México que los Anglos permiten en su historia de California. Según al historiador William Deverell en su libro Whitewashed Adobe, “Los Angeles matured, at least in part, by covering up places, people, and histories that those in power found unsettling…by whitewashing an adobe past, even an adobe present and adobe future. That whitewashing…was nonetheless a way by which white Angelenos created distance (cultural or personal) between themselves and the Mexican past and the Mexican people in their midst.” Cuando la pareja Borquez abrió su restaurante, para atraer a los Anglos en 1923, se distanciaban de la connotación negativa de México—por eso lo llamaron “Spanish Café”—pero todavía vendían la comida mexicana que los Anglos le gustaban. Esta comida no era la misma como la comida de Mexico, pero el cambio en los ingredientes no era totalmente la culpa de los Anglos al principio. No era posible que recrear la comida del país porque “Mexican ingredients found in the U.S. do not correspond…” a los sabores de platos tradicionales. El Cholo, y otros restaurantes, entonces servían frijoles con queso cheddar y arroz “Spanish.” Con el tiempo, la comida mexicana en los EEUU evolucionó y la gente supone esta comida es autentica. Ahora, los restaurantes como El Cholo funcionan como “exotic staged tourist sites where non-Mexican diners go to have a ‘real’ experience of Mexican food and where they are treated as foreigners” (Ferrero). Sin embargo, estas turistas Anglos no se dan cuenta que sus antepasados en poder creaban esta etapa “exótico” por su racismo y discriminación.

Sin embargo, en este tiempo de 2019, es posible que comprar los ingredientes del país latino, cocinar comida autentica, o comer platos tradicionales. En Boyle Heights, la comunidad provee un ambiente orgulloso y protector para celebrar la cultura latina en una forma verdadera. Las tiendas y los mercados en Boyle Heights sirven los intereses de la comunidad porque no tiene miedo de protestar la gentrificación que podrá “white-wash” el área. Tiene sentido, porque como Sylvia Férreo declara, “Mexican food is not only a device to express identity and a sense of community, but also an occasion to enact strategies that shelter and empower the Mexican community.”

El empoderamiento se mostró en los tres lugares que visitamos. En Mariscos Jalisco, cuando nos encontramos el chef Raúl Ortega, yo vi la emoción, la conexión, y el orgullo en el trabajo del restaurante. No era un chef jactancioso—él mantuvo agradeciéndonos por apoyar el restaurante, pero nosotros necesitamos agradecer a él por la comida excelente. Los sabores entre los camarones, las cebollas, y ¡la salsa! luchaban con broma para ser reconocido, como hijos que luchan por la aprobación a su madre. Pero como una madre, no puedo escoger un sabor favorito porque me encanta todos. En El Mercadito de Los Ángeles, vi una cultura de la comunidad en las tiendas que especializan en muñecas, ropa, moles, pan dulce, y más. Había personas de muchas edades, con sus familias para comprar ingredientes para la cena. En Milpa Grille, la chef explicó su intento para descolonizar la comida mexicana, que viene de un lugar con emoción—no el dinero. La comida no falta en sabores sin ingredientes colombianos, pues el pollo se asó a la parilla muy bien; el sabor de humo en el maíz y el pollo bailan con la cebolla confitada dulce. Esta comida contrasta a los platos de El Cholo, donde no siento la emoción para luchar contra la historia censurada. En general, yo siento que yo vi dos resultados del intento de “whitewash” la historia latina de California: (1) se amolda a la reglas como El Cholo o (2) lucha por la representación verdadera como Boyle Heights.

5 respuestas a “Dos versiones de autenticidad: El Cholo y Boyle Heights

  1. nred9

    Mia, me gustaba mucho como describiste tu experiencia a El Cholo, particularmente cuando dijiste que no pudiste encontrar «ni incluso una nostalgia de la comida de mis tías.» Es muy interesante, porque muchas personas con una relación especial a la comida Latina (que son Latinas o habían crecidos con este tipo de comida) quieren algo similar a lo que conocen, y hemos explorado esta idea y además que a veces no puede encontrar comida que es igual a lo que se conoce del país nativo, porque no se puede encontrar los mismos ingredientes, etc. Me gustaba también como describiste la experiencia de la comida, y como fue una experiencia amable del momento pero demasiado común y corriente que es inevitable que se vuelve a olvidarlo. Porque he comido a El Cholo, y ahora que lo dices, es exactamente como sentía, pero no había pensado en la manera en que lo dijiste hasta que ahora. ¡Bien hecho!

  2. lucysantora

    Me gusta su explicación de la razón que El Cholo tiene éxito a despecho de no tiene autenticidad. En su opinion, ¿crees que restaurantes que cambia su menu para una audiencia estadounidense tienen más éxito que los que mantienen autenticidad?

    Una cosa interesante es que la gente en el EEUU les gustan restaurantes auténticas de comida italiana o de japonés como sushi – pero hay una necesidad de «Americanize» comida latina. ¿Por qué? ¿Posiblemente es porque la inmigración de gente latino es más reciente de la de los italianos (y otros europeos)? Es una tema peculiar y es fantástico que su usa en su blog.

  3. Sarah Portnoy

    Mia,
    Buena descripción de tu experiencia con la comida en El Cholo, aunque no haya sido una muy memorable sirvió mucho para tu discusión de autenticidad y buena comparación al final con la visita a Boyle H.

    Hay que revisar un poco más el trabajo porque hay unos errores/typos? que dificultan la lectura.

    OJO:
    en miércoles–se dice «el miércoles-sin preposición
    pero se tiene hambre, (si tiene)
    Es mis papilas gustativas (SON)
    la comida mexicana en los EEUU evolucionaba (evolucionó–preterite–action) y la gente supone QUE (that) esta comida es autentica.
    cuando conocíamos el chef (to meet–cononcer–preterite)
    la chefs ? plural?
    yo siento que yo vi dos resultados del intento de “whitewash” la historia latina de California: (1) «se amolda a la reglas como El Cholo o (2) lucha por la representación verdadera como Boyle Heights.» –no entiendo bien esta oración. #2 Boyle Height es un ejemplo de whitewashing?

  4. joshyangwp

    También me encantó Mariscos Jalisco—la comida superó mis expectativas y volvería si estuviera en la zona. Mi parte favorita de la excursión fue la conversación con el chef Raúl Ortega. Parece un buen tipo, y su pasión por la cocina es contagiosa.

    Cambié mi mentalidad y esnobismo sobre la comida «auténtica» antes de mi primera visita a El Cholo; en verdad, terminé gustándome mucho.

  5. anouskachoraria

    Mia es interesante para leer como la comida mexicana fue ‘whitewashed’ para que podía tener éxito en Los Angeles como habla en ‘Whitewashed Adobe’. Incluso nombrar el restaurante ‘Spanish Café’ aunque venden la comida mexicana. Es verdad que hoy tenemos acceso a los ingredientes de todo el mundo como vemos en el mercado en Boyle Heights. Sin embargo, los restaurantes como El Cholo ya quiere servir sus versiones de comida mexicana, por eso usa cheddar en vez de queso directamente de México. Pienso que es porque parecen mejor a los anglos que son sus clientes. Para mi, encontré genial también como uno puede comprar todos de los ingredientes de México en el mercado, como los moles y otros ingredientes, que antes de ir al mercado no estuve familiar con la mayoría de los ingredientes. Estos mercados sirven para los mexicanos que hacen comida en sus casa más que los angelenos que le gusta comida mexicana en las cadenas como El Cholo.

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