Por Rachel Sanchez
Desafortunadamente, la pandemia de COVID-19 está afectando el mundo en una manera más grave que nada. En todos los sectores, millones de personas perdieron sus trabajos porque no tenemos la infraestructura para pagar todos y mantener condiciones de trabajo seguros. Aunque esta pandemia afecta todos en el mundo, muchas tienen privilegios que los ayudan, como “administrative leave” o riqueza generacional. Muchas trabajadores agriculturas no tienen los mismos privilegios; muchas están pagando menos de sus compañeros blancos, aunque trabajan en la misma posición. Pero, muchas de los dueños de las granjas son blancos, mientras sus granjeros son personas de color (hispánicos y afroamericanos) y inmigrantes. Entonces, las personas quien producen la comida que la nación se depende no pueden trabajar y alimentar la nación, pero también no pueden alimentar sus familias.
En su entrevista con Anderson Cooper, José Andrés describe la importancia del gobierno para actuar y ayudar los restaurantes que no pueden apoyar sus trabajadores o las comunidades durante la pandemia. Muchos bancos de alimentarios están trabajando duros, pero es difícil para seguir las direcciones de la distancia social cuando necesita alimentar miles de personas. Pero, es una necesidad para adaptar a la situación para ayudar tanta gente y familias como sea posible. World Central Kitchenfunciona mejor que el gobierno en este momento como provide trabajos para chefs, las personas que entregar comida y para servir comida a las comunidades sensitivos. Estas organizaciones ofrecen familias la oportunidad para sobrevivir, pero no es sostenible si la pandemia continua. Andrés dice que “the urgency of now is yesterday,” que implica la importancia de adaptación y acciones rápidos en este momento. Es necesario que todos practiquen empatía con todos, pero especialmente con los trabajadores alimentarios y agriculturas. También, dice que los restaurantes son una parte del DNA de los Estados Unidos, pero pienso que comida en general es el DNA de todo el mundo.

Entonces, comida y los sistemas alimentarios están afectados en todas partes del mundo. Muchos piases dependen unos de otros para intercambiar comidas. Por ejemplo, Vietnam es “el tercer mayor exportador mundial del arroz” pero “suspendió las ventas a compradores extranjeros.” Significa que muchos países que no pueden crecer arroz o no tienen un gran mercado por la comida no puede acceder al ingrediente. No solamente Vietnam – muchos países cierran sus fronteras y negocios con otros para la seguridad de sus ciudadanos. Pero, este es difícil también porque muchas de el intercambio de comida es un mercado grande a través de los países, y la prohibición es perjudicial para los trabajadores, restaurantes y comunidades que dependen en los alimentos básicos para sobrevivir. Esta situación sin precedentes se hace difícil para adaptar, especialmente cuando tenemos preocupaciones sobre como podemos permitirse la comida cada día. Es una realidad oscura como espetamos que personas que pierden sus trabajos necesitan proveer comida sin ayuda gubernamental suficiente. El impacto del COVID-19 ha afectado todos los sistemas alimentarios porque nosotros dependemos en comidas diferentes. Necesitamos apoya y ayuda del gobierno para adaptar y acceder a comida suficiente para todos.
A pesar de que estamos terminando en una nota negativo, o una situación triste y de miedo, esta experiencia en la clase ha sido increíble. Cuando empezábamos, no sabía mucha sobre las comidas y historias de las culturas en Los Ángeles. Soy del Bay Área, donde tenemos restaurantes o barrios similares de Los Ángeles, pero en mi ciudad, no tenemos la misma demográfica de latinoamericanos. Unas de mis partes favoritas de esta clase es la oportunidad para explorar culturas más similares que mi familia y mis experiencias con cocina.
Soy mexicana y judía, dos culturas donde la comida es una parte grande para celebrar y crear memorias con personas importantes. Fiestas, cumpleaños y bar mitzvahs proveen espacios para reunirse con comidas deliciosos que tienen los sabores de familia. Fue inspirador para aprender sobre las culturas de mis compañeros y sus relaciones con comida y las cocinas de sus propias experiencias. Aunque es triste como no podemos continuar nuestra recorrida de los lugares importantes en Los Ángeles, aprendimos mucho y para mi, tengo una nueva apreciación para la comida y recetas personales. No sé que nada es “autentico,” pero ¡estoy seguro de que ahora yo puedo pensar en la autenticidad en una manera informada!
Referencias
El racismo en el sistema alimentario (en Blackboard)